Publicado 30/10/2015 21:46

María Valcarce: "La tecnología nunca es el fin, sino el medio"

   MADRID, 30 Oct. (Notimérica) -

   El Salón de Tecnología para la Enseñanza, SIMO Educación 2015, celebrado en el recinto ferial de IFEMA en Madrid (España), entre los días 28 y 30 de octubre, ha traído algunos de los avances que marcarán el futuro de las aulas y crearán nuevos perfiles de estudiantes, mucho más adaptados al constante cambio en el entorno tecnológico.

   Con el objetivo de crear clases más interactivas y mejorar la experiencia de aprendizaje, numerosas empresas se han dado cita en SIMO para presentar sus productos y mostrar algunos de los avances que pronto se incluirán en los centros a nivel internacional.

   La directora del evento, María Valcarce, una profesional consagrada en el mundo del marketing, la comunicación y la gestión comercial, ha concedido una entrevista a Notimérica con el objetivo de reflexionar sobre las claves del éxito de esta iniciativa y sobre el creciente papel de las TIC en el entorno educativo.

   La asistencia en esta segunda edición del SIMO Educación 2015, según ha destacado Valcarce, ha sido "muy positiva, dejando alrededor de 8.000 visitantes y con la participación de unas 180 empresas y unas 120 ponencias".

   Valcarce ha señalado también la satisfacción de los expositores, que han logrado afianzar nuevas relaciones comerciales en una feria que, según su directora, "ha tenido los objetivos muy claros".

   El éxito en la organización y desarrollo del evento confirma una nueva edición para 2016, aunque Valcarce se muestra cautelosa en relación a los detalles de la misma, señalando que "todavía hay que plantear las características de esa tercera edición".

PROYECTOS INNOVADORES

   Numerosas empresas del mundo tecnológico y editorial, como BQ, Intel, Acer o Canon, han tomado parte en el SIMO, presentando sus innovaciones para incrementar la interactividad y mejorar el proceso de aprendizaje.

   Valcarce ha hecho referencia a algunos sectores destacados que parecen estar tomando terreno en las clases, por ejemplo, los sistemas audiovisuales, las plataformas digitales para el aprendizaje individualizado, así como "temas relacionados con robótica y aplicaciones que utilizan el juego".

   Al ser preguntada por el conflicto entre la utilización o no de la tecnología en los centros educativos, Valcarce no ha dudado un instante y ha afirmado que "no se debe cuestionar la inclusión de la tecnologías en las aulas".

   "Vivimos en un mundo en el que tenemos la suerte de disponer de una herramienta tan poderosa como son las TIC y lo que hay que saber es utilizarlas adecuadamente para que sean las herramientas las que estén al servicio de la enseñanza y del docente", ha afirmado Valcarce.

TECNOLOGÍA COMO MEDIO "PODEROSÍSIMO"

   La directora de SIMO ha señalado también que "la tecnología nunca es el fin, sino el medio, pero un medio poderosísimo, que por lo tanto debe ser utilizado. Los alumnos viven en un medio exterior y esto es lo que hay en el mundo"

   Sin embargo, con el uso creciente de la telefonía por parte de los menores, algunas asociaciones de padres y escuelas han puesto el punto de mira en estos nuevos instrumentos y en cuál es la línea divisoria entre el aprendizaje y la mera diversión.

   Para Valcarce la respuesta está clara, "como todo, hay que utilizarlo bien y en este caso, es el docente el que debe dirigir el cambio y establecer las normas. Es muy importante guiar al niño y ponerle límites".

PREMIOS DE INNOVACIÓN EDUCATIVA

   Un año más, SIMO ha otorgado los Premios de Innovación Educativa, unos galardones que tratan de reconocer la labor de docentes y empresas pioneras que hacen uso y que están trabajando con nuevas herramientas para obtener resultados en el aula.

   Además, también hay que añadir la importancia del concurso '15 minutos de Gloria', que da un espacio en la feria a proyectos más pequeños que se están abriendo camino en el terreno de las TIC.

   En esta edición del SIMO, se han presentado unas 173 iniciativas, resultando galardonada finalmente la aplicación Sincrolab, que ha recibido el premio de 3.000 euros del jurado y que se dedica a ofrecer tratamientos clínicos personalizados.