Actualizado 01/09/2009 23:03

Merkel de Alemania: emisión dinero debe disminiuir tras crisis

BERLIN (Reuters/EP) - La canciller alemana Angela Merkel dijo el martes que las condiciones de crédito deberían endurecerse una vez que la crisis económica global haya terminado.

Las denominadas "estrategias de salida" de las medidas que los encargados de política han usado para mitigar el impacto de la crisis económica y financiera no deberían ser implementadas hasta que la economía haya llegado al punto en que estaba antes de que la crisis empezara, agregó.

Pero dijo que una vez que tales estrategias de salida estén implementadas, tendrían consecuencias extensivas para la política financiera global.

"El abastecimiento de dinero tendrá que ser reducido", dijo Merkel a la radio Bayerische Rundfunk. "Eso tendrá efectos en la política de tasa de interés. De manera que las políticas de tasas de interés cero o de 1 por ciento ya no serán posible".

Dijo que los líderes del Grupo de los 20 países desarrollados y las principales economías emergentes discutirían estrategias de salida en una cumbre en Pittsburgh el 24 y 25 de septiembre.

Merkel dijo el lunes que cualquier estrategia de salida no sería abrupta.

En una carta a otros funcionarios de Finanzas del G-20, el ministro de Finanzas alemán, Peer Steinbrueck, pidió una reducción lo antes posible de las medidas fiscales usadas para combatir la crisis financiera.

En su carta del 27 de agosto, Steinbrueck escribió que las medidas políticas tomadas en los últimos meses habían sido exitosas en estabilizar a los mercados financieros y a la economía global.

Los ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del G-20 se reúnen en Londres el viernes y el sábado para prepararse para la cumbre de Pittsburgh.

Merkel dijo que le gustaría retirar las garantías de Gobierno para los bancos y vender las participaciones del Estado en los bancos después de la crisis.

"Sólo puedo decir: salgamos lo antes posible, siempre que pueda justificarse", dijo.

El Gobierno alemán ha tomado una participación de un 25 por ciento más uno en el Commerzbank, el segundo gran banco alemán que cotiza en bolsa, y tomó el control de más del 90 por ciento del prestamista Hypo Real Estate, la víctima de más alto perfil en Alemania de la crisis del crédito.