Por Rebekah Curtis
LONDRES (Reuters/EP) - El cobre caía el lunes más de un 3 por ciento debido a la fortaleza del dólar y a que los inversores estaban preocupados por el tiempo que pasará antes de que las principales economías puedan superar la recesión, permitiendo una recuperación de la demanda.
El cobre para entrega en tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME por su sigla en inglés) bajaba a 4.845 dólares la tonelada a las 1108 GMT desde el cierre a 5.000 dólares el viernes. Los precios del metal usado en energía y construcción tocaron un mínimo intradía de 4.842,25 dólares.
El ambiente también era afectado por el aumento en los inventarios de cobre, que subieron en 900 toneladas a 269.175 toneladas, y por el porcentaje de warrants cancelados -material destinado para entrega- que se mantuvo en cerca del 5 por ciento, comparado con un alto 20 por ciento a mediados de mayo.
"El dólar más fuerte es el principal factor, y el aumento en los inventarios de cobre", dijo Robin Bhar, analista de Calyon, agregando que los precios han excedido los fundamentos en las últimas semanas debido al apegó de los inversores a las expectativas de una recuperación económica.
El dólar subía frente a una canasta de divisas, debido a que China descartó las posibilidades de cambiar el estatus de reserva del billete verde. Una divisa estadounidense más fuerte hace que los metales cotizados en ella sean más caros para los tenedores de otras monedas.
Sumando pesimismo al ambiente, el dato de empleo más débil al esperado en Estados Unidos la semana pasada incrementó la dudas sobre las perspectivas de una recuperación económica.
El cobre ha subido casi un 60 por ciento este año, en gran parte por compras chinas, debido a que Pekín aprovechó los bajos precios para incrementar sus reservas estatales y a que su plan de estímulo apuntaló la demanda por el metal.
Aunque analistas advertían que este soporte de China se está desvaneciendo, y que los precios batallarán por mantenerse en la tranquila temporada de comercio durante el verano boreal.
Sin embargo, el banco de inversión Morgan Stanley aumentó su pronóstico de precio para el cobre en el 2009 en un 48 por ciento y para el 2010 lo incrementó en un 52 por ciento, en parte conducido por una fuerte recuperación en China, el mayor consumidor mundial del metal rojo.
Entre otros metales industriales, el aluminio operaba a 1.587 dólares desde 1.601 dólares. Los inventarios del metal se redujeron en 1.375 toneladas, manteniéndose cerca de un máximo récord de 4,4 millones de toneladas. El metal, usado en transporte y envasado, tocó un mínimo de sesión de 1.586 dólares, su precio más bajo desde el 23 de junio.
El zinc bajaba a 1.518 dólares desde 1.565 dólares, mientras que el plomo caía a 1.653,25 dólares desde 1.710 dólares.
El estaño cambiaba de manos a 14.240 dólares desde 14.350 dólares, y el níquel retrocedía a 15.450 dólares desde 16.205 dólares.