Por Rebekah Curtis y Kylie MacLellan
LONDRES (Reuters/EP) - Los precios del cobre y del aluminio marcaron el viernes máximos de varios meses por el optimismo acerca de una recuperación económica mundial, aunque analistas advirtieron que la escalada reciente estaba cerca de su fin.
En la Bolsa de Metales de Londres (LME), el cobre para entrega en tres meses cerró a 5.719 dólares por tonelada frente al cierre de 5.601 dólares del jueves.
Más temprano, el metal, utilizado en los sectores de la electricidad y la construcción, tocó los 5.747,75 dólares, su nivel más alto desde principios de octubre.
En tanto, el aluminio concluyó a 1.890 dólares frente a 1.879 dólares, tras haber alcanzado previamente los 1.914,75 dólares, su nivel más elevado desde mediados de noviembre.
Los metales industriales habían moderado más temprano sus ganancias luego de que datos mostraron que la economía de Estados Unidos se contrajo en el primer trimestre más de lo que se pensaba.
Pero una caída menor a la esperada, del 1 por ciento, en el PIB del segundo trimestre respaldó las opiniones de que la recesión estaba acabando.
"La gente está viendo estas caídas como oportunidades para reingresar al mercado (...) aún consideran a las materias primas como una buena inversión de largo plazo", dijo Dan Smith, analista de Standard Chartered.
"La gente está con una postura muy positiva respecto a China", agregó.
El cobre trepó en julio un 14,7 por ciento -su mayor avance mensual desde marzo- y en lo que va del año ha avanzado más de un 80 por ciento, apuntalado por la compra de China, el mayor consumidor de cobre.
Pero analistas advertían que no había que ser demasiado optimistas, pues se avecinaría una corrección.
Las acciones mundiales marcaron máximo de nueve meses y medio, y los inversores continuaban con la reciente ola de compra de activos riesgosos.
La baja del dólar también ayudó al cobre, abaratando al material denominado en la moneda para los tenedores de otras divisas.
Los crecientes inventarios de cobre en los depósitos de la LME están comenzando a deprimir el clima, indicaron analistas.
Los inventarios aumentaron 2.825 toneladas, a 280.875 toneladas, su nivel más alto desde mediados de junio.
Las existencias han estado creciendo desde mediados de julio, revirtiendo la tendencia de este año de descensos consistentes.
Algunos analistas atribuyen este reciente incremento de los inventarios a que el mercado se encuentra en una época tradicionalmente tranquila.
El zinc, el plomo y el níquel tocaron también sus niveles más altos desde septiembre.
El zinc cerró a 1.750 dólares frente a 1.711 dólares, y marcó un máximo de sesión de 1.764 dólares.
El plomo cerró a 1.878 dólares frente a 1.820 dólares y tocó un máximo de sesión de 1.876,75 dólares.
El níquel finalizó a 17.950 dólares frente a 17.200 dólares y alcanzó un máximo de 17.900 dólares.
El estaño finalizó a 13.700 dólares desde 14.475 dólares.