MADRID, 17 Ago. (Notimex/Notimérica) -
La política económica aplicada en las últimas dos décadas le ha permitido a México alcanzar una estabilidad de las variables macroeconómicas y consolidarse como un destino de inversión, según ha destacado la Secretaría de Hacienda y Crédito (SHCP).
En el Informe Semana de la SHCP, señala que la apertura comercial, la disciplina fiscal y monetaria y la confianza de los inversionistas en México han permitido elevar la competitividad de un número importante de sectores de la economía, lo que contribuye al desarrollo productivo del país.
Expuso también que en las últimas dos décadas se ha logrado construir un país con sólidos fundamentos macroeconómicos y la presente administración ha establecido como política de Estado
mantener la estabilidad para lograr un México más próspero.
Esta política está basada en dos ejes fundamentales: una política fiscal responsable, que incluye no proponer nuevos impuestos ni elevar los existentes, así como una trayectoria decreciente del déficit público.
La SHCP señaló que para cumplir con estos objetivos, en enero de este año se anunció un ajuste preventivo del gasto público equivalente al 0,7% del Producto Interno Bruto (PIB).
AUTONOMÍA DEL BANCO DE MÉXICO.
Otro eje de la estabilidad macroeconómica es la política monetaria autónoma del Banco de México (Banxico) que ha permitido que la inflación se mantenga en niveles estables y las expectativas se encuentren ancladas al objetivo que el banco central ha determinado.
La dependencia federal destaca que durante los primeros siete meses del año se han observado niveles de inflación en mínimos históricos, del 2,74% anual el julio pasado.
Además, menciona la despetrolización de las finanzas públicas lograda en los últimos años y el esquema de coberturas petroleras contratadas por el Gobierno mexicano, que permitirán este año mantener los ingresos petroleros estimados en la Ley de Ingresos de la Federación.
Asimismo, destaca la política de deuda pública, que permite al gobierno federal mantener un nivel de endeudamiento sostenible y diversificado, con una baja exposición al riesgo de la tasa de interés.
Un 83,2% de la deuda interna está contratada a tasa fija y con un plazo promedio de 8,1 años, mientras 78% de la deuda total del gobierno federal está denominada en pesos, lo que reduce el riesgo cambiario.
De igual manera, México tiene un sistema bancario sólido que cumple con niveles de capitalización de acuerdo con las mejores prácticas internacionales.
Resalta que para hacer frente a los efectos de la volatilidad internacional, México cuenta con un total de casi 256.000 millones de dólares, resultado de reservas internacionales por 189.000 millones al 7 de agosto de 2015, y la línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional por 66.000 millones.
DESTINO PARA LA INVERSIÓN INTERNACIONAL.
Estas condiciones, en conjunto con las perspectivas de desarrollo en el mediano plazo derivadas de la puesta en marcha de la agenda de reformas estructurales, han posicionado a México como un destino confiable para atraer inversiones de empresas nacionales y extranjeras en los distintos sectores productivos.
Por ejemplo, añade, en lo que va del año diversas empresas han anunciado sus planes de inversión en México en industrias como la cervecera y los sectores turístico, automotriz, inmobiliario y agroalimentario.