MÉXICO DF, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Energía mexicano, Jordy Herrera Flores, ha afirmado que la destitución de Luis del Rivero como presidente del consejo de administración del grupo Sacyr-Vallehermoso no compromete el acuerdo entre la constructora y Petróleos Mexicanos (Pemex) sobre Repsol YPF.
La semana pasada, Sacyr-Vallehermoso destituyó a Luis del Rivero a causa de las diferencias con Repsol por su alianza con Pemex, motivo por el que surgieron rumores acerca de la posibilidad de que el acuerdo podría llegar a romperse.
"Nosotros tenemos un acuerdo de voto coordinado, las decisiones internas que tome Sacyr de su propia empresa son muy respetables. Para nosotros, mientras no haya una comunicación distinta el acuerdo prevalece", ha dicho Herrera, según informa la agencia mexicana Notimex.
Herrera, que también es presidente del consejo de administración de Pemex, ha señalado que si Sacyr-Vallehermoso se deshiciera de una parte de sus acciones en Repsol a causa de su situación económica, Pemex estudiaría la posibilidad de hacerse con esas participaciones.
"Será el propio Consejo de Administración de Pemex el que, a través de su Comité de Estrategia de Inversiones, determine su estrategia, en tanto no haya un comunicado en ese sentido del comité tenemos que partir de que Pemex permanecerá en el porcentaje que tiene al día de hoy", ha recalcado.
Por otra parte, ha subrayado que Pemex acudirá a los tribunales si viera agraviados sus derechos corporativos como accionista. Sin embargo, ha matizado que lo deseable es que haya mejor comunicación entre los integrantes de la junta de Repsol.
Para ello, el director general de la petrolera mexicana, Juan José Suárez Coppel, visitó este lunes en Madrid para tratar la situación creada tras la destitución de Luis del Rivero.
El acuerdo de sindicación accionarial suscrito entre Sacyr y Pemex a finales de agosto para controlar un 29,5 por ciento de Repsol fija en diez años la duración inicial del pacto, que podrá ser prorrogada por plazos sucesivos de cinco años.
Cualquier incumplimiento por parte de un socio permite al otro socio dar por terminado el acuerdo y, si lo desea, "exigir los daños y perjuicios, costes, reclamaciones, pérdidas o gastos que sufra o en los que incurran a consecuencia del incumplimiento", según recoge el texto del pacto.
Esta cláusula obligaría a Sacyr a buscar una solución negociada con Pemex en caso de que desee finalizar el acuerdo, en el que además se establecen limitaciones a la venta de participaciones en Repsol por parte de los socios. Sacyr dispone en la actualidad de un 20 por ciento de la petrolera y Pemex de un 9,5 por ciento.
Repsol celebrará esta semana un consejo de administración en un clima muy distinto al del mes pasado. La semana pasada, el presidente de la petrolera, Antonio Brufau, mantuvo un encuentro "cordial y provechoso" con su nuevo homólogo en Sacyr, Manuel Manrique.
Para Repsol, la ruptura del pacto de sindicación entre Pemex y Sacyr es una condición necesaria para recomponer las relaciones. De hecho, el propio consejo de la petrolera instó el mes pasado a los socios a romper el pacto y tomó medidas para proteger los intereses del grupo.