Publicado 02/12/2014 14:35

Millonario producto ruso para llevar gas a Europa cae víctima de crisis en Ucrania

* Gasoducto iba a cubrir 10 pct de la demanda de UE * UE congeló proceso de aprobación por crisis de Ucrania

Por Henning Gloystein y Dmitry Zhdannikov SINGAPUR/LONDRES, 2 dic, 2 Dic. (Reuters/EP) -

- El millonario proyecto de Rusia para construir un gasoducto quedó suspendido por la caída de los precios de la energía, la estancada demanda europea y el desencuentro político entre la Unión Europea y Moscú por la crisis en Ucrania. Rusia informó que abandonó el proyecto South Stream, de 40.000 millones de dólares y con el que buscaba suministrar gas a Europa sin cruzar Ucrania, por las objeciones de la UE, y mencionó a Turquía como su socio preferente. Estaba previsto que el gasoducto suministrase 63.000 millones de metros cúbicos de gas natural al año, equivalente a más del 10 por ciento de la demanda europea, a través del mar Muerto al final de la década, consolidando el papel de Rusia como principal suministrador de la UE. Pero el proyecto estuvo en el ojo del huracán este año por la crisis de Ucrania, que llevó a Bruselas a paralizar su proceso de autorización, aunque el gasoducto también acusó la debilidad de la demanda de gas en Europa y la caída de los precios de la energía, menoscabando las expectativas de rentabilidad. "Creo que la probabilidad de que se construya el South Stream es ahora cercana a cero", dijo Pierre Noel, experto en seguridad energética y económica del Internacional Institute for Strategic Studies (IISS). South Stream necesitaría comercializar el gas a un equivalente de 9,50-11,50 dólares por millón de unidades térmicas británicas (mmBtu), incluyendo aranceles a la exportación del 30 por ciento. El precio medio del gas en Europa ha fluctuado este año entre los 6 y los 9 dólares por mmBtu. La compañía pública rusa Gazprom vende la mayoría de su gas en contratos vinculados al petróleo, cuyo precio se ha derrumbado un 40 por ciento desde junio, mientras que la demanda de gas en Europa ha caído un 10 por ciento desde 2010 y los ingresos por gas de Gazprom se han hundido. Gazprom cubre cerca de la tercera parte del gas de Europa, lo que supone el 80 por ciento de sus ingresos.