BRASILIA, 22 Ene. (Reuters/EP) -
El Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff anunciará la próxima semana una estrategia para reactivar la economía brasileña sin acelerar la inflación, según han confirmado este jueves fuentes de la administración.
El intento por sacar a Brasil de su peor recesión en décadas supondrá la apertura de la financiación estatal a ciertas industrias, proyectos de infraestructura y pequeños exportadores para proteger el empleo.
Pero a diferencia de las generosas políticas crediticias que tuvieron un alto coste para las cuentas fiscales de Brasil durante el primer mandato de Rousseff, la nueva estrategia no involucrará préstamos subsidiados y será dirigida a sectores específicos.
"Impulsar a la economía y luchar contra la inflación puede ser contradictorio. El Gobierno necesita una estrategia para reconciliar ambas cosas", ha explicado una fuente del palacio presidencial de Planalto.
El plan será revelado por el ministro de Hacienda, Nelson Barbosa, el 28 de enero durante una reunión del restablecido Consejo Económico y de Desarrollo Social, un órgano asesor que reúne a líderes empresariales y sindicales, funcionarios del Gobierno y representantes de la sociedad civil.
Barbosa reemplazó en diciembre a Joaquim Levy, quien tenía un perfil más conservador en políticas fiscales, y se le asignó la difícil tarea de restaurar el crecimiento y mantener la austeridad en el gasto para cerrar un creciente déficit y controlar la inflación.
Las prioridades serán concesiones de infraestructura a privados para modernizar puertos y aeropuertos, construir carreteras y ferrocarriles, y medidas de estímulo para compañías y exportadoras pequeñas y medianas.
Para ayudar a las empresas a ingresar al mercado de las exportaciones, el plan busca crear un fondo con dinero del banco nacional de desarrollo BNDES que dará créditos con tasas de interés de largo plazo para su formación, la compra de materias primas y el inicio de producción hasta que comiencen a generar utilidades, ha agregado una fuente.