Actualizado 25/08/2009 05:19

Mitsubishi frena producción Venezuela por conflicto

CARACAS (Reuters/EP) - La ensambladora de vehículos Mitsubishi y Hyundai en Venezuela suspendió temporalmente su actividad por un dilatado conflicto laboral que derrumbó su producción, dijo el lunes la firma.

La medida se suma a la ya delicada situación del sector automotriz en el país sudamericano, que sufre por conflictos laborales y el retraso en la obtención de divisas otorgadas por el Gobierno para importar partes y piezas.

MMC Automotriz, unidad de la japonesa Sojitz, dijo en un comunicado que tomó la decisión porque le fue imposible recobrar su producción tras un pacto en abril que puso fin a una toma "ilegal" de más de 120 días la planta por parte de los obreros.

Por su parte, el Gobierno de Venezuela dijo que mediará en el conflicto y adelantó que está dispuesto a tomar acciones legales que no precisó, aunque cree en la solución negociada.

La empresa "está aquí en un convenio de ensamblaje que tiene que ser respetado", dijo a la emisora local Unión Radio el ministro de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, Jesse Chacón.

"Entendemos que tienen un nivel de conflictividad interna en el cual queremos contribuir para que sea solucionado, pero si esto se extendiese y no se dan soluciones tanto a todo el sistema de ensamblaje como al sistema de concesionario, bueno, nosotros tendríamos que actuar dentro del marco de la ley", agregó.

Chacón precisó que su despacho, el Ministerio del Trabajo, los patrones y obreros de Mitsubishi se reunirían dentro de poco para iniciar la negociación.

"Hago un llamado tanto a los trabajadores como a los directivos de la empresa en que busquemos una solución. Todo lo que ensamble este año Mitsubishi ya está vendido. Así que yo no veo que no se pueda conseguir una solución racional", dijo.

El Gobierno del presidente Hugo Chávez ha nacionalizado amplios sectores de la economía desde el 2006, incluyendo la mayor empresa de telecomunicaciones del país, CANTV, y empresas cementeras que reportaban insistentes problemas laborales.

La emsambladora decidió el cierre "preocupada por el incremento creciente de situaciones de indisciplina, anarquía y violencia, incluyendo actos intencionales de sabotaje e intimidación dentro de un marco de impunidad que ha generado, a su vez, el más bajo nivel histórico de productividad en su operación".

Además dijo que hasta julio produjo 2.535 unidades, una cifra que la pone muy lejos de las 10.944 unidades del 2008 y de las 16.396 del 2007.

MMC, que también ensambla la marca Fuso, pidió una nueva intervención del Gobierno en el conflicto, que ha dejado como saldo la muerte de dos trabajadores durante un intento de la policía de desalojar la planta durante la toma laboral de inicios del año.

Otras ensambladoras, como General Motors y Toyota de Venezuela, también han sufrido desde el año pasado paralizaciones por crisis laborales.

Además, las empresas del sector se han quejado de una ampliación en los lapsos para obtener divisas en medio del control de cambio vigente en el país.

El Gobierno ha frenado la asignación de divisas debido a la baja de sus vitales ingresos petroleros por la crisis global.

(Por Fabián Andrés Cambero, editado por César Illiano)