Actualizado 03/07/2015 10:01

MONEDAS A.LATINA-Caída de divisas podría hacer pausa, mercados esperan declaraciones de funcionarios de Fed

Por Gabriel Burin

BUENOS AIRES, 6 oct, 6 Oct. (Reuters/EP) -

- La caída reciente que sufrieron las monedas latinoamericanas podría hacer una pausa esta semana ante la ausencia de indicadores importantes en Estados Unidos, mientras el mercado aguarda los comentarios de una serie de funcionarios de la Reserva Federal estadounidense en los próximos días.

* La atención también se centrará en las reuniones del encuentro anual del Fondo Monetario Internacional esta semana. Funcionarios de todo el mundo se verán para reflexionar sobre cómo sostener la recuperación económica en momentos en que Estados Unidos está por cerrar el estímulo monetario.

* El peso mexicano entraría en una fase de consolidación luego de caer hasta su peor nivel en ocho meses tras un reporte laboral en Estados Unidos que superó la expectativa del mercado, lo que elevó las apuestas a un alza anticipada de las tasas de interés de la Fed.

* Un alza de las tasas de interés estadounidenses favorece a los activos en dólares en detrimento de los mercados emergentes. Pero el respiro de esta semana en el cronograma de datos de Estados Unidos podría detener la presión a la baja que ejercen sobre las monedas latinoamericanas. El peso fluctuaría entre 13,35 y 13,54 por dólar.

* En Brasil, luego de la primera ronda electoral del domingo, la firma de análisis 4Cast dijo que el real podría apreciarse a niveles inferiores a 2,40 por dólar ya que la presidenta Dilma Rousseff deberá enfrentarse ahora con el candidato Aécio Neves en la definición de los comicios el 26 de octubre.

* El real cerró el viernes a 2,4618 tras una racha perdedora. Según Capital Economics, "Rousseff sigue siendo la favorita pero Neves ahora tiene la iniciativa, y desde la perspectiva de los mercados financieros, él ofrece la mejor esperanza para impulsar las reformas necesarias".

* En Chile, un operador de moneda extranjera sostuvo: "Con la alta volatilidad de los mercados y la convulsión de Hong Kong, el peso se vio algo afectado, pero pese a ello salió algo fortalecido durante la semana (pasada), situación que se debería repetir la semana venidera".

* El peso cerró el viernes a 597,60 unidades por dólar comprador y 597,90 unidades vendedor. El operador consideró que el tipo de cambio se debería mantener en rangos que van desde los 595 a los 601 pesos por dólar en los próximos días.

* Una tendencia similar se vería con el peso colombiano. "Yo esperaría que haya una corrección en el corto plazo porque la depreciación hasta el nivel actual fue muy rápida", dijo Esteban Tamayo, director de estudios económicos de la correduría Serfinco, en Bogotá.

* El peso cerró el viernes a 2.028,3 unidades por dólar, su nivel más bajo desde mediados de marzo. Para los analistas, la moneda fluctuaría en un rango entre 2.015 y 2.040 unidades por dólar. "Sin embargo, todos los argumentos dan para una debilidad del peso en lo que resta del año", agregó Tamayo.

* La moneda peruana operaría con un sesgo a la baja ya que se incrementaría la demanda de dólares de inversores extranjeros y de bancos luego de los datos de la recuperación del empleo en Estados Unidos. El sol se negociaría entre las 2,890 y las 2,920 unidades por dólar.

* "Los flujos los días previos han sido de demanda de dólares y luego del dato de las nóminas no agrícolas en Estados Unidos se espera no solo que continúen, sino que se incrementen", dijo un operador. El propio gobierno peruano ha dicho que espera cierta volatilidad en la moneda local.

* El peso argentino mayorista seguiría con el sesgo bajista y la intervención diaria del Banco Central de la mano de la flamante conducción de Alejandro Vanoli, reemplazante en la presidencia de la entidad de Juan Fábrega, quien dimitió por diferencias con la política del Gobierno.

* Operadores dijeron que la cotización oficial del peso podría seguir bajando hasta 8,50 unidades por dólar, con una diferencia de alrededor del 85 por ciento con el mercado marginal debido a los constantes temores a una devaluación.