Actualizado 21/07/2009 22:49

Mtro Economía Argentina con manos atadas para cambios: analistas

Por Karina Grazina

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El nuevo ministro de Economía de Argentina carece de autonomía para dar un viraje al rumbo económico del país, tal como reclaman empresarios y opositores, ya que las decisiones están en manos del ex presidente Néstor Kirchner, dijeron el martes analistas.

Amado Boudou llegó a la cartera económica hace dos semanas como parte de un recambio de Gabinete que siguió al revés que sufrió el Gobierno en las elecciones legislativas de mitad de mandato, pero aún no completó su equipo de colaboradores.

El ministro adelantó que no anunciará un "paquete de medidas" y ratificó en su cargo al polémico secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que controla el ente estatal de estadísticas, acusado de manipular datos sobre inflación, pobreza y crecimiento.

Boudou también ha dicho que apuesta a sostener el superávit fiscal y comercial y la estabilidad cambiaria, y expresó el deseo de que Argentina retorne al mercado de crédito voluntario.

Además, manifestó su intención de desarmar la cartera de bonos soberanos que se ajustan por un coeficiente ligado a la inflación -llamado CER-, y que alcanzan al 40 por ciento de una deuda pública superior a los 140.000 millones de dólares.

Pero analistas estiman que el nuevo ministro no podrá satisfacer las expectativas generadas con su nombramiento tras la derrota electoral oficialista en los comicios de fines de junio.

"El ministro no existe, exactamente lo que ocurrió con (Felisa) Miceli, (Miguel) Peirano, (Martín) Lousteau y (Carlos) Fernández (ministros de Economía desde diciembre de 2005)", dijo el economista independiente Juan Carlos de Pablo.

"La política económica se sigue haciendo en (la residencia presidencial de) Olivos y la hace (el ex presidente) Néstor Kirchner", agregó.

Los empresarios, que en los últimos años se mantuvieron en silencio ante una economía pujante que los beneficiaba, y opositores comenzaron a reclamar medidas para controlar una elevada inflación no reconocida oficialmente y revisar la actuación del ente de estadísticas.

Tras los comicios, el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández convocó a dialogar a distintos sectores, pero los analistas se muestran escépticos sobre los resultados de esos contactos.

"Por lo que se ve hasta ahora no parece que haya cambios. Es evidente que están resistiendo los cambios. Néstor Kirchner tiene la teoría de que si cede no sirve, entonces no cede. Lo que pasa es que la realidad sigue avanzando, los problemas fiscales existen", dijo De Pablo.

El analista político Rosendo Fraga, del Centro de Estudios Nueva Mayoría, dijo que "la expectativa de cambio que puede haber generado la designación de Boudou se ha diluido rápidamente (...) y ello ha servido para confirmar una vez más, que Kirchner no cambia y que no está dispuesto a resignar poder".

¿SIN OPCION?

Algunos analistas, sin embargo, piensan que con una economía que se está desacelerando tras seis años de crecimiento y el revés electoral que sufrió Kirchner, esposo de Fernández y primer candidato del oficialismo, el Gobierno no tendrá otra opción más que ceder.

"En las elecciones del 28 de junio el sistema de poder vigente en Argentina que controla el ex presidente Néstor Kirchner ha experimentado una derrota política de envergadura", dijo el analista político Jorge Castro, presidente del Instituto de Planeamiento Estratégico.

"En estas condiciones el cambio de rumbo lo imponen los acontecimientos más allá de las intenciones de Kirchner", agregó.

La Asociación Empresaria Argentina (AEA), que nuclea a los principales industriales del país, pidió recientemente al Gobierno a través de un inusual comunicado combatir la inflación, reformar el instituto de estadísticas y bajar los impuestos a las exportaciones de granos.

El comunicado "tiene la intención de ser un aporte en un momento que se pide diálogo, y que distintos sectores opinen de la realidad argentina", dijo el titular de AEA, Jaime Campos, a un canal de televisión.

El martes, Boudou se reunía con la patronal Unión Industrial Argentina (UIA) para analizar temas económicos con agenda abierta mientras que la ministra de Producción Débora Giorgi recibía a representantes de cámaras empresariales.

Al ingresar al encuentro, Boudou ratificó las políticas económicas vigentes desde el 2003, cuando Kirchner llegó al poder en Argentina.

"Tenemos un plan que se viene ejecutando desde el 2003 hasta la fecha (...) nuestro plan tiene que ver con que haya crecimiento y que a la vez el mercado interno sea cada vez más vigoroso", expresó a periodistas.