Actualizado 03/09/2009 03:08

Muertos por sismo Indonesia se elevan a 42, cifra puede aumentar

Por Pipit Prahoro y Heru Asprihanto

PANGALENGAN, Indonesia (Reuters/EP) - La cantidad de muertos por el poderoso sismo que sacudió a Indonesia se elevó a 42 personas y podría aumentar, dijeron agencias gubernamentales en las primeras horas del jueves.

El terremoto de magnitud 7 agitó edificios en la capital Yakarta el miércoles en la tarde y derrumbó casas en localidades cercanas al epicentro en Java Occidental.

Periodistas de Reuters en el lugar al salir el sol el jueves vieron muchas casas dañadas, así como carpas y refugios improvisados en calles y campos.

"Ellos han ido a refugios no sólo porque sus casas estaban en ruinas, sino también porque temen a las réplicas", dijo el funcionario local Obar Sobarna. Había cerca de 5.000 personas refugiándose en el área, añadió.

Al menos 42 personas murieron y más de 300 quedaron heridas, señaló el Gobierno. Funcionarios reportaron daños en unas 1.300 viviendas, aunque medios locales ubicaron el número bastante más por encima, en 3.500.

Otras 42 personas están desaparecidas, presumiblemente muertas, luego que el sismo provocara un deslave de tierra en el distrito de Cianjur, a unos 100 kilómetros al sur de Yakarta, aseveró el portavoz de la agencia de manejo de desastres Priyadi Kardono.

En declaraciones a Reuters, advirtió que la cifra de muertos podría ser mucho mayor, dado que decenas de casas y edificios de oficinas colapsaron o sufrieron daños severos. Algunas áreas cerca del epicentro no pudieron ser contactadas por varias horas y la recuperación de las comunicaciones era lenta.

"Las comunicaciones con áreas costeras estaban completamente cortadas, así que no sabemos las condiciones allí", dijo. "No han llegado reportes de esas áreas, a pesar de que asumimos que fueron las más afectadas. Es posible que la cifra de muertos aumente", agregó.

El Ministerio de Salud dijo que estaba enviando equipos médicos a las áreas afectadas en Java Occidental.

La agencia de noticias estatal Antara reportó que residentes estaban limpiando los escombros de edificios que colapsaron con el movimiento telúrico y estaban intentando encontrar sobrevivientes y cuerpos.

PROPENSION A SISMOS

Las 17.000 islas de Indonesia están asentadas a lo largo de una zona de actividad sísmica y volcánica conocida como "cinturón de fuego" del Pacífico, uno de los lugares más propensos a los sismos en el planeta.

Más de 170.000 personas murieron o desaparecieron luego que un terremoto de magnitud 9,15 en la provincia indonesia de Aceh derivara en un tsunami en diciembre del 2004. Un total de 230.000 personas fallecieron en los países del océano Indico afectados.

La agencia sismológica indonesia calculó en 7,3 la magnitud del sismo y situó su epicentro a 142 kilómetros al sudoeste de Tasikmalaya, en Java Occidental.

"Muchas casas están aplastadas contra el suelo", contó Edi Sapuan en el pueblo de Margamukti, no lejos de Tasikmalaya. "Sólo las casas de madera permanecen en pie. Muchos residentes están heridos, cubiertos de sangre", relató.

"Corrimos apenas comenzó el sismo. Luego, cinco minutos más tarde, mi casa colapsó", explicó Edi a Reuters.

El terremoto también se sintió en sitios tan alejados como Surabaya, la segunda ciudad más grande de Indonesia, unos 500 kilómetros al noreste de Tasikmalaya; así como en la turística isla de Bali, unos 700 kilómetros al este.

Las principales compañías productoras de energía, petróleo, gas, acero y mineras con operaciones en Java Central y Occidental, cerca del epicentro del terremoto, dijeron que no habían sufrido daños.

Al menos 38 personas resultaron heridas en Yakarta, dijo un funcionario del Ministerio de Salud. Los edificios se sacudieron y miles de personas huyeron hacia las calles desde bloques de oficinas y departamentos, contaron residentes de Yakarta.

"La lámpara de lágrimas empezó a moverse y a agitarse muy fuerte", dijo Víctor Chan que vive en el piso 34 de un edificio en Yakarta. "Duró mucho. Estaba muy asustado y corrí escaleras abajo", agregó.

Nur Syara, quien habita en el piso 31 del mismo edificio, narró que "todo se estremecía y mi vecino gritaba 'terremoto, terremoto'".

"Podías escuchar a las paredes crujir. Me acosté en el piso. Estaba asustada de que las cosas se cayeran", agregó.