Actualizado 10/07/2014 17:07

El Mundial deja a los argentinos olvidarse de problemas económicos

 

   BUENOS AIRES, 10 Jul. (Reuters/EP) -

   La economía argentina se está contrayendo y el Gobierno está en una carrera para cerrar un acuerdo financiero con el fin de evitar otro doloroso default, pero el pase de la selección albiceleste a la final del Mundial de Brasil le está permitiendo a los argentinos olvidarse de sus penas por un rato.

   Miles de personas se volcaron a las calles de Buenos Aires el miércoles por la noche, dejando de lado por unas horas sus temores a que el país caiga en una nueva cesación de pagos que aumente sus pesares económicos.

   Muchos argentinos están furiosos por la alta inflación y la depreciación de la moneda local que se ha comido sus ahorros. Casi la mitad de la población espera que su situación económica personal empeore en los próximos meses, de acuerdo a un sondeo reciente.

   Entonces, cuando Maxi Rodríguez marcó el penal de la victoria contra Holanda el miércoles, dándole a la selección argentina un boleto a la final del próximo domingo, un país hastiado estalló de alegría en medio de fuegos artificiales y el sonido de las vuvuzelas.

   "Argentina tiene sus problemas. Argentina siempre ha tenido sus problemas", dijo José Luis Maxone tras mirar el partido en una plaza del centro de Buenos Aires. "Pero es el momento de olvidarnos de nuestros problemas, un momento para disfrutar", expresó.

   En la otra punta de la capital argentina, en el barrio de Belgrano, miles de fanáticos vestidos con la camiseta albiceleste tomaban las principales calles con sus cánticos y banderas.

   "Argentina cada día te quiero más, es un sentimiento, no puedo parar", decía uno de los cánticos mas repetidos.

   La selección sudamericana ahora se enfrentará al poderoso combinado alemán en la final en Río de Janeiro. Pero, los argentinos están confiados que pueden vencer.

   Argentina ha sido dos veces campeón del Mundo, en 1978 y 1986, y su astro Lionel Messi es considerado por muchos como el mejor jugador del planeta.

   "La última vez que Argentina estuvo tan emocionada fue cuando fue elegido el Papa. Pero ni siquiera ese día estaba tan contenta", dijo Sofía Petracca, una estudiante de 18 años.

   La algarabía estaba a años luz del pesar del 2002, cuando el Mundial coincidió con la última crisis de deuda en el país.

   En ese entonces, Argentina no logró pasar de la fase de grupos, golpeando la moral de un país obsesionado por el fútbol que estaba atravesando la peor crisis económica de su historia.

   Si Argentina cae en cesación de pagos, la crisis no será tan profunda como la del 2002, pero probablemente una mayor depreciación del peso aceleraría la inflación y extendería la ausencia del país de los mercados internacionales de deuda.

   La inflación ya se encuentra por arriba del 30 por ciento anual después de una década de crecimiento alimentado en gran parte por un fuerte gasto público, y la economía está en recesión.

UN OJO SOBRE EL GOBIERNO

   Funcionarios argentinos mantendrán el viernes nuevas reuniones en Nueva York con un mediador, en el marco de una disputa de larga data con inversores que rechazaron los términos de las reestructuraciones de deuda argentina después del 2002.

   La presidenta Cristina Fernández describe a los "holdouts" como buitres. Pero, frente a unas debilitadas reservas internacionales y a una alicaída economía que necesita de inversiones extranjeras y una moneda fuerte, la mandataria se ha visto forzada a entablar negociaciones con los fondos de cobertura que lideran la batalla legal contra su Gobierno.

   Si Argentina no alcanza un acuerdo antes del 30 de julio, va a caer en su segundo default soberano en 12 años.

   No está claro si la popularidad de Fernández, quien se encuentra inhabilitada para competir en la próxima elección presidencial, va a mejorar gracias al éxito de la selección nacional.

   Ante un alto sentimiento patriótico, el Gobierno ha lanzado una campaña publicitaria con spots fogosos y nacionalistas durante los partidos transmitidos por la televisión pública.

   Uno de los últimos avisos publicitarios incluye voces de líderes latinoamericanos apoyando a la Argentina en su batalla contra los "holdouts" con una intensa y lacerante música de fondo.

   Algunos líderes opositores y medios críticos del Gobierno han acusado a Fernández de intentar esconder malas noticias durante el Mundial, como el aumento de los costos del transporte público en Buenos Aires.

   "La gente ha aprendido a no distraerse con el Mundial", dijo Guido Gallo, un administrador de sistemas en una firma internacional. "Muchos de mi amigos dicen 'no quitemos la vista del Gobierno porque van a utilizar el mundial para esconder cosas'", resaltó.