BOGOTA (Reuters/EP) - Cuatro narcotraficantes arrojaron al Mar Caribe un cargamento de cocaína, incendiaron la lancha en la que transportaban la droga y se lanzaron al agua después de ser perseguidos por guardacostas de Colombia, Estados Unidos y Panamá, informaron el miércoles autoridades colombianas.
Se trata del más reciente golpe a los carteles de la droga colombianos con base en los acuerdos de cooperación marítima con Estados Unidos y otros gobiernos para combatir el tráfico de cocaína.
La persecución de la lancha y de sus cuatro tripulantes colombianos, que fueron capturados, comenzó en el Golfo de Urabá y terminó en aguas internacionales después de varias horas.
"Los cuatro tripulantes de la lancha, al ver frustrado su intento de escapar de las autoridades, procedieron a arrojar al mar los bultos con cocaína y a prenderle fuego a la embarcación", dijo un comunicado de la Armada Nacional.
"Fueron recuperados de las aguas 51 bultos conteniendo cocaína de alta pureza, con un peso aproximado de 1.200 kilogramos, que en el mercado negro internacional tendrían un valor estimado de 36 millones de dólares", agregó.
Colombia es considerado el primer productor mundial de cocaína con unas 600 toneladas anuales y Estados Unidos es su principal aliado en la lucha contra el narcotráfico.
Desde el 2000, Washington ha entregado a Bogotá más de 5.000 millones de dólares en ayuda militar y entrenamiento para combatir el tráfico de drogas en el que están involucrados carteles, la guerrilla izquierdista y antiguos paramilitares de ultraderecha.
La posición geográfica del país, rodeado por dos océanos, lo convierte en un sitio estratégico para el tráfico de drogas y de armas, de acuerdo con fuentes de seguridad, pese a los esfuerzos de las autoridades.