MADRID, 21 Nov. (Notimérica) -
Estados Unidos ha elegido a su 45º presidente: Donald Trump. El republicano se antepuso a su rival, Hillary Clinton, en los comicios celebrados el pasado 8 de noviembre para elegir al sucesor de Barack Obama.
El magnate ha sido noticia durante varios meses por su polémico carácter y sus reticentes comentarios machistas y racistas. Pero si hay algo por lo que también destaca a Trump es su habilidad para los negocios, sobre todo en el mundo inmobiliario.
De Nevada a Nueva York, pasando por Washington, Illinois o Florida, el futuro presidente de Estados Unidos ha levantado lujosos hoteles por gran parte del territorio norteamericano, donde destacan, entre otros, la Trump Tower en la Quinta Avenida de Nueva York; la Trump World Tower en Manhattan o la torre de 98 plantas en Chicago.
Pero su imperio no termina ahí y, desde hace unos años, la firma Trump 'ha emigrado' hacia el sur, con imponentes y lujosos edificios erigidos en territorio Iberoamericano.
En Panamá, por ejemplo, se levanta el edificio más alto de América Central: el Trump Ocean Club International Hotel & Tower Panama, con 70 plantas con 369 habitaciones y suites, además de tiendas de marcas de lujo, restaurantes, bares o cafeterías.
Más al sur, en Brasil en concreto, el barrio de Barra da Tijuca, uno de los más prestigiosos de la ciudad más turística del país, Río de Janeiro, alberga el Trump Rio de Janeiro Hotel.
El edificio, en funcionamiento desde hace pocos meses, está situado frente a la playa y tiene habitaciones a partir de 140 dólares por noche.
PROYECTOS
Además de los ya finalizados, Donald Trump tiene dos millonarios proyectos en Argentina y en Uruguay.
La Torre Trump se encuentra en la playa Brava de Punta del Este, ciudad situada en el extremo meridional de Uruguay, en el departamento de Maldonado. Con 51.000 metros cuadrados de hormigón, contará con 20 pisos, de siete apartamentos cada uno de entre 100 y 300 metros cuadrados, y con valor de 5.5000 dólares por metro cuadrado.
El 60 por ciento de la Torre Trump de Punta del Este ya está adjudicado, en su mayoría --siete de cada 10 compradores-- para empresarios argentinos. El resto se reparte entre unos pocos uruguayos, europeos y estadounidenses.
Con cerca de 157 departamentos, la torre ofrece vistas en casi todas sus unidades a la playa Brava de la conocida como la 'Miami de Sudamérica'. Habrá que esperar hasta 2018 para ver este majestuoso edificio finalizado.
Mientras, en Buenos Aires, el magnate está esperando la aprobación oficial del Gobierno capitalino para comenzar una nueva construcción: 35 pisos con plantas de oficinas de hasta 800 metros cuadrados y cuatro subsuelos para servicios a unos pocos metros del Obelisco, símbolo de la ciudad bonaerense.