Actualizado 11/09/2009 00:16

Nuevo índice de precios Argentina sigue rodeado de dudas

Por Jorge A. Otaola

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - Los cambios metodológicos ratificados por el Gobierno argentino para medir los precios al consumidor no borraron las sospechas de manipulación de los analistas, que esperan que el reporte oficial de agosto muestre una inflación cercana a la mitad de la real.

Los cálculos privados proyectan que el Instituto de Estadística y Censos (Indec) reportará un alza de precios del 0,8 por ciento en promedio, según un sondeo de Reuters, aunque las fuentes creen que los argentinos debieron afrontar alzas concretas de hasta el 1,4 por ciento.

A pesar de ser un nivel levemente superior al registrado en los últimos meses, los especialistas coinciden en que no es suficiente para recomponer la deteriorada credibilidad del ente estatal, cuyo sinceramiento total obligaría al Gobierno a pagar un alto costo político.

"Cambiar para no cambiar (...) todo formaría parte del proceso" hacia una esperada normalización estadística, dijo Fausto Spotorno, de la consultora Orlando Ferreres y Asociados.

"Tenemos que tener por lo menos dos meses bien medidos, caso contrario siempre habrá sospechas con los índices", agregó en relación a las variantes introducidas.

Las principales estadísticas públicas están bajo fuego en el país y son cuestionadas por analistas, opositores y hasta por personal del Indec desde el 2007, cuando el Gobierno intervino el organismo y removió a varios profesionales.

Los señalamientos indican que la maniobra buscó reducir pagos de la deuda soberana atada a la inflación y también la consecución de un rédito político derivado de anunciar indicadores económicos y sociales mejores que los reales.

Junto al nombramiento de un nuevo director en el criticado organismo, por impulso de la flamante gestión del ministro de Economía Amado Boudou, se dijo oficialmente que no se revisarán datos de años anteriores para evitar implicaciones legales.

Buscando despejar las sospechas, Boudou convocó a un comité académico para supervisar las estadísticas del 'Indec' y así recuperar la credibilidad del organismo.

ENCUESTA

El sondeo de Reuters para el IPC de agosto, realizado entre 13 analistas locales y extranjeros, arrojó una mediana del 0,7 por ciento, con un máximo del 1,4 por ciento y un mínimo del 0,5 por ciento-06.

"De confirmarse esta tendencia, pasaría a una tasa anual del 5,8 por ciento. Si bien es dejar (reconocer) un poquito más de alza mensual, más cercano a la realidad, está todavía muy lejos", dijo Pablo Lavigne, analista de la consultora Datarisk Argentina.

Por su parte, el economista Rodrigo Alvarez de la consultora Ecolatina, sostuvo que la subida del IPC de agosto tiene un fuerte impacto del rubro alimentos, con lo que justificó su proyección del 1,4 por ciento.

En la misma línea estuvo Marina Dal Poggetto, del estudio Miguel Bein, quien mientras suscribe las dudas existentes sobre las estadísticas públicas cree que la escalada está vinculada a productos frescos, frutas y verduras.

El IPC de agosto del 2008 tuvo un incremento del 0,5 por ciento y en julio pasado un alza del 0,6 por ciento.

"La inflación muestra una aceleración que era esperable dado que desde junio el Banco Central viene aumentando el ritmo de emisión de pesos contra la tendencia que tenía antes", comentó Aldo Abram, director del Centro de Investigación de Instituciones y Mercados de Argentina (CIIMA).

La encuesta mensual que realiza el oficial Banco Central arrojó una inflación esperada del 0,5 por ciento para agosto, dato que el Gobierno difundirá el viernes hacia las 1900

GMT.