*Se prevé presencia de ex presidentes, artistas en funeral
*Será sepultado junto a hermanos en cementerio Arlington
Por Svea Herbst-Bayliss
BOSTON (Reuters/EP) - El presidente Barack Obama dará el sábado un discurso panegírico en honor del senador Edward Kennedy, en el último día de responso para una figura clave en la política estadounidense, cuya muerte ha sido tratada como la de un miembro de la realeza.
Desde que falleció en la noche del martes debido a un cáncer cerebral, los estadounidenses han realizado una serie de tributos para el último de los hermanos Kennedy, quienes jugaron un papel destacado en los grandes cambios políticos y sociales que vivió Estados Unidos en la segunda mitad del Siglo XX.
Kennedy será llevado al Cementerio Nacional Arlington, en las afueras de Washington, en la tarde del sábado para ser sepultado cerca de sus hermanos, el ex presidente John F. Kennedy y el senador Robert Kennedy, quienes fueron asesinados durante la década de 1960.
El comienzo de la carrera de Edward Kennedy fue opacado por las vidas y muertes de John y Robert, pero dedicó casi 47 años de su vida al servicio en el Senado, donde se convirtió en la principal figura liberal y era criticado y respetado por los conservadores.
El chelista Yo-Yo Ma y la estrella de la ópera Plácido Domingo cantarán en el funeral, que se realizará en una basílica católica apostólica romana de un sector obrero de Boston.
Kennedy, quien tenía 77 años, escogió a la Basílica de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro debido a que fue allí donde rezó diariamente cuando su hija Kara, ahora de 49 años, se encontraba en un hospital cercano luchando contra un cáncer pulmonar en el 2003.
Se espera que muchos miembros del Congreso y otras destacadas figuras de la política de Estados Unidos, incluidos los ex presidentes Jimmy Carter, Bill Clinton y George W. Bush, asistan al servicio.
Después del funeral, el ataúd de Kennedy será llevado por vía aérea a Washington y una caravana lo trasladará de la capital a Arlington.
El viernes, representantes de ambos lados del espectro político estadounidense asistieron a un servicio en su memoria al que se podía acceder sólo por invitación, realizado en la Biblioteca y Museo John F. Kennedy, luego de una capilla ardiente pública en la que participaron más de 30.000 personas.
El féretro de Kennedy, envuelto en una bandera, fue exhibido junto a unos ventanales por los que se podía ver la Bahía de Boston y el horizonte. El servicio estuvo marcado por recuerdos que hicieron llorar a algunos de los asistentes, anécdotas graciosas y canciones.