Actualizado 21/08/2009 09:56

Obama respalda una opción pública en debate sobre reforma salud

Por Jeff Mason

WASHINGTON (Reuters/EP) - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, respaldó el jueves su propuesta de crear un seguro de salud operado por el Gobierno, mientras insiste en que la medida es apenas un elemento de un plan mayor para reformar a la industria.

Un debate sobre la llamada opción pública ha opacado el plan de Obama para ampliar la cobertura de salud a decenas de millones de estadounidenses, mientras reduce los costos y vuelve más competitivo al sector.

El domingo, la Secretaria de Servicios Humanos y de Salud, Kathleen Sebelius, dijo que la opción pública "no es el elemento esencial" de la reforma, motivando la preocupación de sus partidarios y obligando a la Casa Blanca a aclarar el mensaje sobre la principal prioridad legislativa de Obama.

"Ella en realidad no se equivocó. Lo sorprendente es que ella ha dicho esto todo el tiempo", declaró Obama a un programa de radio el jueves, refiriéndose a Sebelius.

El presidente dijo que cree que la opción pública es importante.

"Lo que hemos dicho esta semana es que creemos que es una buena idea, pero no hemos dicho que sea el único aspecto del seguro de salud (...) Lo que ella dijo esencialmente (...) es que todas las otras reformas al seguro son igual de importantes que la opción pública", destacó Obama.

Un sondeo de opinión publicado el viernes en el diario The Washington Post mostró una caída en la confianza del público ante la manera en que Obama está manejando la cobertura de salud.

Según el sondeo Washington Post-ABC News, la desaprobación a la manera en que Obama ha manejado el tema de salud llegó este mes al 50 por ciento -la cifra más alta de su presidencia-. Un 42 por ciento de los consultados dijo que ahora "rechazan firmemente" la forma en que está lidiando con su prioridad nacional, sostuvo el Post.

El plan de salud de Obama ha sido criticado por ambos bandos, mientras los miembros liberales del Partido Demócrata presionan por grandes cambios, los republicanos y los demócratas conservadores discuten sobre sus costos y la participación del Gobierno.

Las críticas se han concentrado en la idea de la opción pública, diciendo que sería demasiado cara en una era de déficit creciente y que podría equivaler a una "toma" del Gobierno del sistema de salud, mientras se elimina a las compañías privadas del negocio.

En tanto, activistas del Partido Demócrata se han enfadado por las señales respecto a que la Casa Blanca retiraría su respaldo al plan público, que según Obama podría mantener a las firmas privadas a raya y reducir los precios.

"Estoy un poco molesto de que parezca que les tiemblan las rodillas", dijo un auditor en un programa de radio.

"Tienen una abrumadora mayoría en la Cámara y el Senado, y tienen el control del juego. Y es muy frustrante el ver que intentan negociar y ceder con muchas personas que no están dispuestas a hacerlo", agregó.

Obama, quien ha apostado gran parte de su capital político a la campaña de reforma, respondió diciendo: "Vamos a lograr que se apruebe la reforma a la salud".

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que el proyecto final no sobreviviría en la Cámara sin la opción pública, reflejando las posturas de los demócratas liberales que han entregado su respaldo abierto a la idea.

"No hay forma en la que yo pueda pasar este proyecto en la Cámara de Representantes sin la opción pública", dijo a periodistas en California.