L'AQUILA, Italia (Reuters/EP) - El líder libio Muammar Gaddafi conoció el jueves por primera vez a un presidente de Estados Unidos, cuando estrechó la mano de Barack Obama y se sentó a sólo un lugar del mandatario en una cena con los líderes mundiales en la cumbre del grupo G-8.
Los dos líderes fueron fotografiados mientras se saludaban y más tarde las imágenes de televisión mostraron a Obama y Gaddafi - quien estaba vestido de rojo rubí - separados sólo por el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, durante la cena.
Marginado por varios años por el apoyo libio a grupos que Washington considera terroristas, los lazos entre Libia y Estados Unidos se han distendido en los últimos meses. Pero aún existe desconfianza de ambas partes y las relaciones sólo se desarrollan a nivel de negocios.
Gaddafi, a quien el ex presidente estadounidense Ronald Reagan una vez llamó "el loco de Oriente Medio", recibió el año pasado a la entonces secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, y el ex mandatario George W. Bush habló con el por teléfono.
El excéntrico líder causó sorpresa más temprano en el día cuando salió de su limusina blanca por 15 minutos mientras recorría una carretera de Roma en dirección al lugar donde se realiza la cumbre en L'Aquila, de acuerdo a las agencias de noticias italianas.
Este es el segundo viaje de Gaddafi en un mes a Italia, país que tuvo como colonia a Libia. Arribó el mes pasado portando en su pecho la imagen de un héroe libio de la resistencia.
El líder libio, quien se encuentra en la cumbre del G-8 en su rol de presidente de la Unión Africana, aloja en una tienda de campaña beduina en un campo de fútbol en L'Aquila, apenas a unos pocos kilómetros de distancia de las menos opulentas tiendas de campaña de los damnificados por un fuerte terremoto en abril.