Actualizado 02/07/2014 22:58

Occidental suspende operaciones en sus campos en Colombia después de ataque de la guerrilla

Por Luis Jaime Acosta

BOGOTA, 2 jul, 2 Jul. (Reuters/EP) -

- La estadounidense Occidental Petroleum Corp suspendió las operaciones en sus campos de producción ubicados en el noreste de Colombia, después de un ataque de la guerrilla contra sus instalaciones que el fin de semana dejó 13 personas heridas, informaron el miércoles la empresa y fuentes militares.

Los campos de Caño Limón y Caricare, ubicados en el departamento de Arauca, en la frontera con Venezuela, bombean en promedio 67.000 barriles de petróleo diario, alrededor de un 7 por ciento de la producción total del país, actualmente por debajo del millón de barriles.

El ataque del domingo fue atribuido por el Gobierno a rebeldes del Ejército de Liberación Nacional que lanzaron misiles de fabricación casera -cilindros de gas repletos de explosivos- contra el casino en donde un grupo de empleados se disponía a participar en la celebración de una misa.

"La Compañía se vio obligada a suspender todas sus operaciones industriales en Arauca", dijo un comunicado de Occidental, una de las empresas más afectadas por los ataques de la guerrilla izquierdista contra la infraestructura petrolera de Colombia.

La firma aseguró que sólo restablecerá las operaciones, cuando las condiciones de seguridad lo permitan.

El ministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta, dijo a Reuters que el Gobierno aumentará las medidas de seguridad en Arauca para permitir que Occidental reanude sus operaciones.

"Se ha trasladado un contingente importante de tropas para garantizar la reanudación de las operaciones", declaró.

La parálisis de dos meses del oleoducto Caño Limón-Coveñas, entre finales de marzo y de mayo, obligó a Occidental a parar las actividades de sus campos y a suspender los contratos de 590

trabajadores.

Las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el más pequeño ELN, han intensificado sus ataques contra la infraestructura petrolera del cuarto productor latinoamericano de crudo, en medio del conflicto interno de medio siglo que ha dejado más de 200.000 muertos.

Por otra parte, guerrilleros de las FARC interceptaron 23 camiones cisternas en una carretera del departamento del Putumayo, en el sur de Colombia, cerca a la frontera con Ecuador, y obligaron a los conductores a derramar el crudo que transportaban, provocando una grave contaminación ambiental en ríos y quebradas de la zona, informó la Policía Nacional.

Los ataques contra el sector petrolero continúan pese a la negociación de paz que mantiene el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos con las FARC en Cuba y a los diálogos exploratorios con el ELN.