Actualizado 23/09/2009 20:30

En ONU, brasileño Lula exige reinstauración de Zelaya

NACIONES UNIDAS (Reuters/EP) - El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, el primer líder del mundo en dirigirse a la Asamblea General de Naciones Unidas, pidió el miércoles por la reinstauración del depuesto mandatario de Honduras, Manuel Zelaya.

El llamado de Lula siguió a declaraciones a periodistas del venezolano Hugo Chávez, quien antes del inicio del evento pidió a la ONU pronunciarse para que Zelaya retome la jefatura de su país, al que volvió por sorpresa esta semana y ante amenazas de arresto se refugió en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.

"La comunidad internacional exige que el señor Zelaya vuelva inmediatamente a la presidencia de su país y debe estar alerta para asegurar la inviolabilidad de la misión diplomática de Brasil en la capital de Honduras", dijo Lula, provocando aplausos de la audiencia.

Zelaya se encuentra refugiado en la embajada brasileña en la capital hondureña. El depuesto gobernante tenía previsto dirigirse a la Asamblea General de la ONU el miércoles como parte de un debate general al que asisten jefes de Estado y de gobiernos de todo el mundo.

Lula agregó que se necesita voluntad política internacional para evitar golpes de Estado similares en otros países. Brasil solicitó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU para discutir la crisis en Honduras.

Zelaya regresó sigilosamente a Honduras el lunes y se refugió en la embajada de Brasil, que el martes fue escenario de enfrentamientos entre partidarios de Zelaya y fuerzas de seguridad bajo el mando del Gobierno de facto que lo derrocó.

El presidente venezolano Chávez, un cercano aliado del izquierdista Zelaya, describió el retorno de su colega hondureño a su país como "valiente".

"Naciones Unidas debe pronunciarse para que sea instalado Zelaya en el Gobierno de nuevo", dijo Chávez en breves declaraciones a periodistas en Nueva York.

Sólo días después del derrocamiento de Zelaya en junio, la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución condenando lo que calificó como un golpe de Estado y exigió "la inmediata e incondicional restauración del Gobierno legítimo y constitucional" del gobernante hondureño.

Las resoluciones de la Asamblea General de Naciones Unidas, a diferencia de las que toma el Consejo de Seguridad, no son vinculantes.

El Gobierno interino hondureño presidido por Roberto Micheletti argumenta que Zelaya violó la Constitución y fue removido legalmente bajo las órdenes de la Corte Suprema de Justicia del país.