Por Louis Charbonneau
NACIONES UNIDAS (Reuters/EP) - Los organismos financieros globales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial necesitan desesperadamente ser reformados, pero el mundo sigue dividido sobre cómo mejorarlos, dijo el miércoles el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
"Las instituciones mundiales creadas hace generaciones deben ser más responsables, más representativas y más efectivas", dijo Ban en la inauguración del encuentro de tres días de la Asamblea General de la ONU para tratar la crisis financiera global y su impacto sobre el mundo en desarrollo.
El asunto de la reforma del FMI, el Banco Mundial y otros organismos internacionales fue uno de los temas en los que las 126 naciones participantes han luchado por llegar a un acuerdo, tras meses de negociaciones en un conjunto de propuestas.
Un borrador que se espera sea aprobado el viernes, al que Reuters tuvo acceso, insta a mejorar el FMI.
El borrador dice que las naciones "reconocen que es imperativo realizar, como tema de prioridad, una reforma exhaustiva y rápida del FMI (...) para incrementar su credibilidad y responsabilidad, su legitimidad y efectividad".
Pero la única reforma efectiva que pide es que la toma de decisiones por parte de mercados emergentes y estados en desarrollo aumente en la próxima revisión de cuotas del FMI, a comienzos del 2011.
El borrador, aún en negociación, pide también que los jefes de los organismos financieros globales sean nombrados en un modo que tome en consideración la geografía. Eso significaría que las distintas regiones deberían turnarse en la dirección y abolir los monopolios regionales en ciertos cargos.
PROMESAS ROTAS
Ban reprendió a las naciones ricas del mundo por renegar de sus promesas de impulsar la ayuda a Africa.
"Con seguridad si el mundo puede movilizar más de 18 billones de dólares para mantener al sector financiero a flote, puede encontrar más de 18.000 millones de dólares para mantener sus compromisos con Africa", dijo Ban.
Aunque la reunión fue anunciada como una cumbre, no se espera que asista ningún presidente de los países desarrollados y sólo 14 presidentes y primeros ministros participarán. Los otros 112 países enviarán delegaciones de rangos inferiores, lo que también harán los jefes del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, dijeron funcionarios de la Naciones Unidas.
Diplomáticos occidentales dijeron que eso refleja insatisfacción con la manera en que el presidente de la Asamblea General de la ONU, Miguel D'Escoto, un ex sacerdote izquierdista que fue ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, organizó la reunión.
Los principales oradores serán el presidente de Bolivia, Evo Morales, y el presidente de Ecuador, Rafael Correa, ambos conocidos líderes de izquierda. Se esperaba la presencia del presidente venezolano, Hugo Chávez, pero probablemente se sume a la larga lista de ausentes, dijeron diplomáticos y funcionarios de Naciones Unidas.