Publicado 07/02/2015 17:03

Países del Golfo Pérsico califican de "golpe de estado" toma del poder houthi en Yemen

Por Mohammed Ghobari

SANÁ, 7 feb, 7 Feb. (Reuters/EP) -

- El Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo acusó a los rebeldes chiíes houthis de haber dado un golpe de estado en Yemen, después de que anunciaron la disolución del Parlamento y la formación de un nuevo gobierno, informó el sábado la agencia oficial de noticias de Kuwait.

La oposición del CCEAG, un bloque compuesto por Arabia Saudita, Omán, Qatar, Bahréin, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos, podría ser una muestra de un mayor aislamiento para el empobrecido Yemen.

Asimismo, refleja la hostilidad de sus vecinos, de mayoría suní, frente a los chiíes houthis, respaldados por Irán.

"Este golpe houthi es una escalada peligrosa que rechazamos y es inaceptable. Contradice por completo el espíritu de pluralismo y coexistencia que ha conocido Yemen", dijo el CCEAG, según la agencia KUNA.

El grupo calificó la toma del poder como una "amenaza (...) a la seguridad y estabilidad de la región y los intereses de su pueblo".

Yemen está en un limbo político desde que el presidente y el primer ministro dimitieron el mes pasado, después de que los houthis se tomaron el palacio presidencial.

El viernes, el movimiento disolvió el Parlamento y dijo que establecerá un gobierno interino.

Abdel Malik al-Houthi, el líder del grupo, dijo el sábado que está abierto a que todos los partidos jueguen un papel en el futuro de Yemen.

"Nuestra mano está extendida a todas las fuerzas política en este país (...) el espacio está abierto para la sociedad, la cooperación y la hermandad, ya que ahora todos son responsables de la construcción, no de la destrucción", afirmó en un discurso televisado.

No obstante, advirtió que "cualquier movimiento contra este pueblo, su economía, seguridad o estabilidad es inaceptable, y el gran pueblo yemení confrontará cualquier conspiración".

La inestabilidad de Yemen ha generado preocupación a nivel internacional, ya que comparte una larga frontera con el mayor exportador mundial de petróleo, Arabia Saudita, y el país se enfrenta a una de las ramas más importantes de Al Qaeda con ayuda de los ataques con drones estadounidenses.