Actualizado 17/06/2009 01:18

Panamá enfrentaría primer déficit fiscal desde 2005

Por Sean Mattson

CIUDAD DE PANAMA (Reuters/EP) - Golpeada por la recesión global, Panamá podría enfrentar este año su primer déficit presupuestario desde el 2005, y un plan para permitirle al Gobierno un mayor endeudamiento podría acabar con su esperanza de lograr el grado de inversión.

El presidente electo Ricardo Martinelli asumirá el cargo el 1 de julio, luego de prometer durante su campaña la construcción de un sistema de metro de 1,000 millones de dólares, y mayor gasto en vivienda y pensiones para los ancianos pobres.

Semejantes compromisos podrían poner tensión adicional sobre el presupuesto del país, que ya siente los efectos de la desaceleración económica que impacta en la recaudación fiscal.

Impulsada por la floreciente industria de la construcción, se espera que la economía panameña crezca un 3 por ciento este año, en el que sería su desempeño más débil desde el 2002, y muy por debajo del 7 por ciento contemplado por los legisladores en el presupuesto.

"Creo que tendremos un déficit", dijo a Reuters Frank de Lima, quien será viceministro de Economía en el Gobierno de Martinelli.

Con el apoyo de Martinelli, el presidente saliente Martín Torrijos propuso la semana pasada que los legisladores amplíen el límite a los déficit presupuestarios a un 3 por ciento del producto interno bruto (PIB), desde el 1 por ciento permitido actualmente.

JPMorgan espera que Panamá tenga un déficit este año equivalente al 1.5 por ciento del PIB.

La agencia calificadora Standard and Poor's dijo que el plan de permitir mayores déficit profundiza las preocupaciones en torno a que el Gobierno podría perder disciplina fiscal, lo que iría contra sus esperanzas de recibir una mejor recomendación para su deuda.

"Yo desde el año pasado ya estaba preocupado", dijo Roberto Sifon, especialista de S&P, en referencia al pequeño superávit registrado en el 2008, cuando la economía creció un 9 por ciento.

"¿Qué va a suceder cuando sólo creces un 3 por ciento?", cuestionó. Mantener reglas fiscales firmes "es muy importante si quieres seguir avanzando en la escala de calificaciones", sostuvo.

MAS GASTO

La economía de Panamá, ubicada entre las de mejor desempeño en Latinoamérica en los años recientes, ha perdido fuerza considerablemente a causa de un desplome en el flujo de mercancía a través de su canal interoceánico.

La deuda de Panamá está calificada con "BB+" por Standard & Poor's y Fitch, y con "Ba1" por Moody's.

Fitch dijo el año pasado que Panamá estaba en camino de recibir una calificación de "BBB-" dentro de los próximos dos años, lo que colocaría al país en el selecto grupo de países latinoamericanos con grado de inversión.

De Lima dijo que los ingresos del Gobierno en el primer trimestre del año parecen marchar dentro de lo esperado, pero que la rápida desaceleración podría golpear en el segundo semestre.

"Haremos lo necesario para mantener el crecimiento económico y los niveles de empleo como está actualmente", dijo De Lima. "Así que si tenemos que recurrir a emitir deuda, es algo que estaremos dispuestos a hacer", aseguró.

Las leyes que limitan el déficit presupuestario han estado en vigor desde antes del 2004, cuando la entonces presidenta Mireya Moscoso dejó uno equivalente al 5 por ciento del PIB.

Sifon dijo que su preocupación principal es cualquier muestra de falta de compromiso con la política fiscal de largo plazo.

"No podemos culparlos por ejercer un déficit en un periodo en el que todo el mundo está haciendo lo mismo", dijo.

La administración de Torrijos ha registrado superávit tres años consecutivos gracias a la floreciente economía. En el 2008 el superávit fue de 0.4 por ciento del PIB.

"No vemos particularmente fuertes a las instituciones fiscales de Panamá, y los superávit de los años recientes se deben principalmente a los ingresos por factores cíclicos más que estructurales", dijo Alessandra Alecci, analista de Moody's.