Actualizado 06/08/2008 04:45

Panamá.- Panamá intentará abrir el mercado de diamantes en América Latina

CIUDAD DE PANAMÁ, 6 Ago. (Reuters/EP) -

Los vendedores de diamantes se están enfocando en la cada vez más próspera clase media de América Latina, que se está beneficiando de la estabilidad y el crecimiento económico, mientras disminuye la venta de piedras en Estados Unidos y Europa.

América Latina es rica en minerales y proveyó el oro, la plata y las esmeraldas que financiaron los imperios español y portugués, pero se ha quedado corta en el comercio de diamantes, pese a la producción de Brasil, Venezuela y Guyana. Para satisfacer la nueva demanda, Panamá está construyendo el primer mercado de intercambio de diamantes para América Latina, que se espera sea reconocido por la Federación Mundial de Bolsas de Diamantes, uno de los participantes principales en el mercado mayorista de las piedras.

"América Latina es la última frontera", declaró Erez Akerman, que encabeza la Bolsa de Diamantes de Panamá, el grupo detrás del proyecto. "Estamos apuntando a cuatro grandes mercados: Brasil, México, Argentina y Chile", agregó a Reuters en las oficinas temporales de la bolsa. Se prevé que el proyecto de 200 millones de dólares (129,3 millones de euros) esté operando en 2010.

Akerman espera contar con 300 operadores y crear un lugar para compradores y vendedores, y elevar el perfil del mercado joyero en América Latina. "Creemos que el mercado de joyería aquí creció entre un 5 y 10 por ciento anual en los últimos 10 años". "Creemos que la cifra puede subir a 20 y 25 por ciento anual", agregó.

NUEVA RIQUEZA

El crecimiento económico y un amplio acceso al crédito han motivado un florecimiento en algunas zonas de América Latina. Por ejemplo, en los últimos dos años unos 23 millones de brasileños pasaron de registrar bajos ingresos a ganar más de 745 dólares al mes (481 euros) y los rangos de riqueza se han ampliado.

Sólo China e India están produciendo nuevos millonarios a una tasa acelerada, según el banco Merrill Lynch. Varda Shine, directora de la empresa de comercio de diamantes de la familia De Beers -que maneja la mitad del comercio mundial de diamante en bruto-, dijo que América Latina debería ser parte de la expansión global que ya se siente en India, China y Rusia.

"Las oportunidades se están abriendo en nuevos mercados", comentó Shine en una conferencia de la industria en febrero, en Israel. "Además de China e India, América Latina se convertirá en un gran mercado para los diamantes", agregó. Gran parte de la producción actual de América Latina se vende bajo contratos a través de operadores en Nueva York, Amberes e Israel, y el poco comercio regional existente es altamente informal, con la mayoría de los diamantes vendidos en el mercado negro para evitar el pago de impuestos.

"Actualmente, si vendemos en el mercado brasileño tenemos una gran carga de impuestos y los precios del mercado son 15 ó 20 por ciento menores que los de Europa u otra región", comentó Kennet Johnson, presidente de la firma Vaaldiam Resources, con sede en Toronto, que opera dos minas de diamantes en Brasil, con una producción de 120,000 quilates al año.