MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
La empresa acerera Acepar, que finalmente volverá a manos públicas tras su privatización, según anunció el Gobierno paraguayo, ha suspendido su producción debido a problemas de mantenimiento, de acuerdo con su cúpula directiva.
Sergio Ferreira ha explicado que la compañía siderúrgica ha decidido cesar su actividad para reparar dos altos hornos de producción de arrabio (hierro líquido) porque no tienen el mantenimiento adecuado, informa el diario paraguayo 'ABC Color'.
Además, ha aclarado que el cargamento de hierro suministrado por la empresa brasileña Vectorial todavía está en puerto porque Acepar aún debe ultimar los detalles de la compraventa, descartando que esté relacionado con la suspensión productiva.
En cambio, el secretario general del Sindicato de Trabajadores Siderúrgicos (Sitraosider), Genaro Zárate, ha negado que el paro se deba a problemas de mantenimiento, acusando a los directivos de "no compran hierro".
Hace una semana, el presidente paraguayo, Horacio Cartes, anunció que el Estado recuperaría el control de Acepar, que fue privatizada en 1997. Los adquirentes fueron el grupo empresarial Cerro Lorito, con un 66,66 por ciento de las acciones, y la cooperativa de trabajadores Cootrapar, con el 33,33.
El precio del contrato de compraventa se fijó en 35 millones de dólares, que debían pagarse en 2009. Sin embargo, el pago nunca llegó a producirse en su totalidad, por lo que el Gobierno decidió aplicar unos polémicos descuentos.
"Acepar está al borde de la quiebra. Se dedica a vender chatarra y sus máquinas han quedado obsoletas. Está muy lejos de ser la empresa modelo que tanto se pretendía", explicó Cartes, argumentando que la nacionalización es "por el bien de los paraguayos".
El jefe de Estado detalló que el cambio de titularidad de Acepar se haría a través de un proceso arbitral con el fin de rescindir el contrato de compraventa. Entretanto, el Gobierno solicitará medidas cautelares para cesar a las actuales administradores.
En este contexto, el representante sindical ha instado al Gobierno a acelerar la nacionalización de la compañía siderúrgica para dar tranquilidad a sus 750 trabajadores.