Actualizado 26/06/2012 04:51

Paraguay.- S&P pone la deuda soberana de Paraguay en perspectiva negativa por la crisis política


NUEVA YORK, 26 Jun. (Reuters/EP) -

La agencia de calificación Standard & Poor's (S&P) ha puesto este lunes la deuda soberana de Paraguay en perspectiva negativa, debido a la crisis política que ha generado la destitución de Fernando Lugo como presidente del país.

Según el comunicado difundido por S&P, la perspectiva negativa de la deuda soberana de Paraguay, que actualmente se sitúa en 'BB-', podría materializarse en los próximos tres meses.

La agencia de calificación ha explicado que "la perspectiva negativa refleja el aumento de los riesgos crediticios ante las posibles ramificaciones políticas y económicas del brusco cambio en el Gobierno".

S&P también ha mencionado "la salida del Gobierno de funcionarios clave en el desarrollo económico" de Paraguay, que "aumenta la incertidumbre sobre la implementación de políticas económicas en un país cuyas instituciones son relativamente débiles".

Además, ha señalado que los principales socios comerciales de Paraguay --Argentina y Brasil-- han amenazado con imponer sanciones económicas al nuevo Gobierno que, de implementarse, "dañarían las perspectivas económicas y los indicadores fiscales y externos, los principales pilares del crédito" en el país.

No obstante, la agencia de calificación ha destacado que los "sólidos niveles" de reservas de divisas y los bajos niveles de endeudamiento del Gobierno "mitigarán en el corto plazo los problemas de deuda" de Paraguay.

La crisis política en Paraguay se desató el pasado viernes, cuando el Congreso decidió destituir a Lugo como presidente del país, tras celebrar un juicio político en su contra por mal desempeño de sus funciones, a raíz de la muerte de 17 personas en los enfrentamientos entre campesinos y policías en la localidad de Curuguaty.

En sustitución de Lugo, el Congreso nombró a Federico Franco, que este lunes ha formado Gobierno. No obstante, la crisis política está lejos de solucionarse, ya que ningún país de la región ha reconocido al nuevo Ejecutivo y el ex presidente ha manifestado su intención de restaurar el orden institucional.