Actualizado 13/08/2009 09:46

Parlamento australiano rechaza plan de intercambio de emisiones

Por Rob Taylor

CANBERRA (Reuters/EP) - El Parlamento de Australia rechazó el jueves el plan más ambicioso del mundo para un régimen de intercambio de emisiones de carbono, tal como se esperaba, acercando al país a una elección anticipada y prolongando la incertidumbre de los grandes emisores.

Legisladores conservadores que retienen el mayor bloque de votación en el Senado se sumaron a los Verdes y a los senadores independientes para vencer el plan del Gobierno de un Proyecto de Reducción de Contaminación por Dióxido de Carbono (CPRS, por su sigla en inglés), que debía comenzar en julio del 2011.

Pero el Gobierno reiteró su promesa de aprobar el plan antes de la reunión de la ONU de fin de año en Copenhague, donde los países del mundo intentarán elaborar un acuerdo climático global más amplio. Canberra busca ubicarse como líder en la lucha contra el cambio climático.

"Este proyecto de ley podría ser rechazado el martes, pero este no es el fin", dijo la ministra de Cambio Climático, Penny Wong, al Senado en una velada insinuación de una posible elección anticipada.

"Traeremos este proyecto de ley de regreso antes de fin de año, porque si no lo hacemos este país irá a Copenhague sin medios para cumplir nuestras metas", dijo Wong antes de la votación.

Si el Senado bloquea o rechaza la ley por segunda vez, después de un intervalo de tres meses, dará al primer ministro Kevin Rudd un motivo para convocar a una elección anticipada. Rudd sigue al frente en los sondeos de opinión.

Las encuestas muestran que la mayoría de los australianos está a favor de combatir el calentamiento global, por lo que los laboristas de Rudd han prometido recortes de emisiones de entre un 5 y un 25 por ciento de los niveles del 2000 antes del 2020, cuya meta más alta depende de las negociaciones de Copenhague para reemplazar al protocolo de Kioto.

De los 72 senadores presentes en la Cámara, 30 respaldaron el plan y 42 lo rechazaron, en una votación según partidos. El Gobierno necesitaría siete votos más para aprobar el plan.

Solo minutos después de la votación del jueves, la segunda mayor firma energética de Australia, Origin Energy, pidió a los legisladores con urgencia que acuerden un plan para reducir las emisiones de dióxido de carbono.

"La actual incertidumbre que rodea a la ley de reducción de emisiones está demorando tanto la inversión necesaria para satisfacer las necesidades básicas de electricidad de Australia al largo plazo y la inversión en tecnología de menor emisión de dióxido de carbono necesaria para gradualmente reducir las emisiones de Australia", dijo en un comunicado.

"Seguimos convencidos de que el proyecto de ley CPRS brinda el marco para un plan bueno y operable", agregó.

Australia es el mayor exportador de carbón del mundo y depende de ese combustible para un 80 por ciento de su generación de electricidad, lo que ha motivado advertencias de la industria respecto a que algunas minas de carbón y estaciones de energía termoeléctricas se verán obligadas a cerrar bajo el plan de intercambio de emisiones.

Bajo el plan, unas 1.000 de las compañías más contaminantes de Australia tendrán que comprar permisos de emisión de dióxido de carbono, cubriendo el 75 por ciento de las emisiones nacionales.

Los países desarrollados están bajo presión para fijar sus metas de reducción de emisiones para el 2020, para ayudar a cerrar un acuerdo que reemplace al protocolo de Kioto. Los grandes países en desarrollo, como India y China -que no están obligados a recortar sus emisiones bajo el pacto de Kioto-, ya están tomando medidas para detener su creciente contaminación por dióxido de carbono.