Actualizado 04/08/2009 22:48

Pasados excesos alejan a colombianos de bajas tasas

Por Javier Mozzo Peña

BOGOTA (Reuters/EP) - Los excesos del pasado están privando a los colombianos de beneficiarse de los recortes en la tasa de interés del Banco Central a su menor nivel histórico, a pocos meses de que, según estiman analistas, se revierta esa tendencia al comenzar el 2010.

Es un fenómeno presente en América Latina, con más énfasis en Perú, Chile y Colombia: Los bancos centrales recortan fuertemente sus tasas de interés para sacar a las economías del impacto de la crisis global, pero esas reducciones no se transmiten completa y rápidamente a las tasas aplicadas a las tarjetas de crédito, debido al mayor riesgo.

Algunos analistas creen que eso podría estar haciendo más lenta la recuperación económica, aún más si se tiene en cuenta que entre marzo y abril del próximo año se podría producir un alza de tasas del Banco Central para contener presiones inflacionarias.

Mientras el Banco Central de Colombia ha recortado en 550 puntos básicos su principal tasa de referencia desde diciembre pasado a un mínimo histórico de 4,5 por ciento, algunas tasas aplicadas en las tarjetas de crédito apenas se han reducido en algo más de 120 puntos básicos, permaneciendo cerca del techo definido como "usura", de 28 por ciento.

"A finales de 2006 y el primer semestre de 2007 hubo una explosión de crédito de consumo, en especial con tarjetas de crédito, y parte de esos créditos han sido de difícil recuperación (...) ese es el exceso del pasado y su incidencia en la transmisión de las tasas", dijo a Reuters el gerente general del Banco Central, José Darío Uribe.

A diciembre del año pasado, la cartera riesgosa, la definida como créditos con calificación distinta de A, ascendió a un 8,9 por ciento del saldo total, un nivel superior en 2,3 puntos porcentuales a lo observado un año antes, según cifras del Banco Central.

En tanto, el indicador de calidad de cartera, es decir, la parte de las obligaciones que está en mora, ascendió a un 11,7 por ciento y a un 7,6 por ciento del saldo total en los créditos de consumo y comerciales, respectivamente, en el segundo semestre del 2008.

MAYOR RIESGO

"La transmisión de la reducción de tasas del Banco a las tasas de interés del crédito comercial ha sido muy fuerte y rápida; en contraste, el traslado de las tasas de Banco a las tasas de crédito de consumo ha sido menor y más lenta y esto último se explica en parte en la percepción de riesgo de estos créditos", precisó Uribe.

Mientras el público se entera de voluminosos préstamos que reciben las grandes compañías, muchas personas ven con frustración cómo le son rechazadas sus solicitudes de préstamo o se extiende su trámite, por las políticas más duras de reconocimiento del cliente, en medio del elevado desempleo.

El desempleo urbano en Colombia subió a un 13 por ciento en junio, desde el 11,7 por ciento en igual mes del 2008.

Lo anterior ha provocado un más lento crecimiento de la economía, pese a los enormes esfuerzos del Gobierno por incrementar su gasto, coincidieron analistas.

Para el 2009, los analistas esperan que la economía colombiana se estanque, frente al crecimiento de un 2,5 por ciento en el 2008 y de un 7,5 por ciento en el 2007.

"Es una consecuencia de la desconfianza que puede existir en el sistema financiero frente a las posibles morosidades de los clientes y los bancos se han vuelto más cautelosos", dijo Rafael España, el director de investigaciones económicas del gremio de los comerciantes, Fenalco.

"Al perro no lo capan dos veces: los banqueros vivieron una crisis de consecuencias insospechadas, entonces ellos se han vuelto muy cautelosos, lo cual es bueno", agregó.

En línea con los demás bancos centrales, Colombia aumentó desde comienzos del 2006 sus tasas de interés, al ver un crecimiento casi sin control de la cartera de créditos de consumo, lo que le dio combustible a un dinamismo económico en el 2007 no visto en las últimas tres décadas.

Según el Banco Central, la disminución de las actividades de intermediación del sector financiero se acentuó en el segundo semestre del 2008, por la menor expansión de la cartera, de un 9,4 por ciento, frente al 20,7 por ciento de diciembre del 2007.

Al finalizar el 2008 las carteras de crédito comercial, de consumo e hipotecaria crecieron a tasas reales anuales de 12,9 por ciento, 4,1 por ciento y 6,1 por ciento, respectivamente, mientras que un año atrás lo hacían en 16,3 por ciento, 28,1 por ciento y 12,8 por ciento.

"La cartera de consumo riesgosa ha subido, en especial el crédito con tarjetas de crédito, y ese riesgo se incorpora a las tasas", agregó Uribe.