Publicado 30/04/2014 16:02

Pasajeros luchan por superar caos en segundo día de huelga en metro de Londres

Por Belinda Goldsmith

LONDRES, 30 abr, 30 Abr. (Reuters/EP) -

- Los pasajeros de Londres inundaban los trenes y autobuses el miércoles en el segundo día de una huelga de trabajadores del metro que redujo a la mitad el nivel de servicios subterráneos en la ciudad, mientras los sindicatos acusan a los empresarios del transporte de poner en riesgo la seguridad del público.

El paro que comenzó el lunes por la noche es la segunda huelga de 48 horas de este año, y el sindicato de trabajadores ferroviarios, marítimos y del transporte amenaza con una medida de fuerza de tres días para la próxima semana, debido a planes de reducción de 250 puntos de venta de pasajes y 950 empleos.

Transport for London (TfL), que opera la red de transporte de la capital británica, señala que la reestructuración podría permitir ahorrar 50 millones de libras (84 millones de dólares) al año, dado que la mayoría de los pasajeros actualmente usa tarjetas electrónicas.

Pero el sindicato argumenta que con los recortes se verán afectadas la seguridad y la calidad del servicio.

La huelga, pese a los inconvenientes generados, no detenía a muchos de los 3 millones de pasajeros que usan el metro a diario para llegar al trabajo. TfL informó que se estaban brindando servicios limitados en casi todas las 11 líneas, además de ponerse a disposición autobuses adicionales.

Mientras los londinenses publicaban fotos de estaciones abarrotadas, el sindicato RMT acusaba a TfL de engañar al público sobre el nivel de servicios disponibles y de poner en peligro a la población con plataformas y trenes atiborrados.

"No ayuda a nadie (...) engañar deliberadamente al público sobre qué servicios están disponibles, dado que eso simplemente acumula peligrosos niveles de presión sobre operaciones y trenes fantasma, poniendo en riesgo a pasajeros y personal", dijo el secretario general de RMT, Mick Cash.

El director gerente del metro de Londres, Mike Brown, dijo que el nivel de servicios era de alrededor del 50 por ciento de la capacidad, comparado con un 40 por ciento durante la última huelga en febrero.