Actualizado 01/07/2009 03:23

Pdte de GM defiende venta de activos en bancarrota

Por Emily Chasan y Caroline Humer

NUEVA YORK (Reuters/EP) - El presidente ejecutivo de General Motors Corp dijo a una corte de bancarrota estadounidense el martes que la venta de los principales activos de la empresa a una "nueva GM" respaldada por el Gobierno debe aprobarse, para permitir que la automotriz sobreviva.

Fritz Henderson dijo a la corte que si la venta no se aprueba para el 10 de julio y GM pierde el acceso a los fondos del Gobierno, la compañía se vería forzada a una liquidación.

El ejecutivo compareció en el primer día de una audiencia en que GM busca la aprobación de la corte a su venta, 30 días después de que la automotriz pidió la protección por bancarrota del Capítulo 11.

"Los negocios van mejor" en GM, dijo Henderson, porque los clientes, proveedores, trabajadores y otros anticipan que el acuerdo se cerrará con éxito. Añadió que la automotriz en principio había esperado pagar los préstamos al Gobierno y reestructurarse sin necesidad de pasar por la bancarrota.

Henderson dijo durante el interrogatorio que si bien las ventas en junio no fueron tan malas como se esperaba siguen cayendo. "No esperamos ganar dinero en junio del 2009", dijo.

Parte de la razón de que mejore el negocio es el éxito de la venta de activos de la bancarrota de Chrysler, dijo Henderson.

"La transacción 363 de Chrysler se hizo relativamente rápido. Eso dio a algunos compradores garantías de que esto puede ir relativamente rápido", añadió.

Henderson también se refirió a la salida del ex presidente de GM Rick Wagoner, quien le dijo que el jefe de la fuerza de trabajo automotriz del Gobierno de Barack Obama, Steve Rattner, le pidió que renunciara.

El juez Robert Gerber de la corte de quiebras estadounidense inició una audiencia el martes que se espera que dure dos días, porque la empresa se enfrenta a las objeciones de un comité de acreedores, un grupo de inversores en bonos disidente, a personas que tienen reclamos por asbesto contra la empresa, así como a concesionarios y sindicatos.

Harvey Miller, uno de los abogados de GM del estudio Weil Gotshal & Manges, dijo que han habido progresos en algunas de las objeciones hechas por clientes, empleados, ex empleados, acreedores y otras partes, pero que otras están aún sin resolver.

Según el acuerdo, gestionado por el grupo especial de trabajo para el sector automotor del Gobierno de Barack Obama, la compañía debería vender sus activos a una "nueva GM" y continuaría operando sus mejores negocios, incluyendo Chevrolet y Cadillac.

A su vez, el Tesoro estadounidense proveería de miles de millones de dólares en financiamiento.

Los antiguos activos de GM seguirán supervisados por la corte de quiebras para ser liquidados.

Hasta ahora no han aparecido alternativas que compitan con el financiamiento de 60.000 millones de dólares de financiamiento del Gobierno para GM, que incluyen una inversión en capital de 50.000 millones de dólares, que le darán al Departamento del Tesoro una participación de un 60 por ciento en la nueva empresa.

El asesor financiero de General Motors, Evercore, testificó el martes que los análisis estiman una valoración del capital de la nueva GM de entre 38.000 millones y 48.000 millones de dólares.

GM ha dicho que más de un 50 por ciento de los acreedores por bonos apoyan el acuerdo, pero pequeños grupos de inversores en bonos lo desafiaban en la corte el martes.

Los disidentes han sugerido que en lugar de completar la venta, GM debería intentar un plan de reorganización rápido en que los acreedores puedan votar sobre el resultado.

Fuera del tribunal, unos 75 manifestantes miembros del sindicato protestaban con carteles que decían "salven nuestros beneficios".