Actualizado 12/08/2009 02:05

Pentágono, "muy nervioso" por disputa entre árabes y kurdos Irak

Por Adam Entous

WASHINGTON (Reuters/EP) - El Pentágono dijo el martes que estaba "muy nervioso" por las tensiones étnicas en Irak entre árabes y kurdos pese a los diálogos iniciales entre sus líderes, mientras que un comandante estadounidense afirmó que la disputa por tierras y petróleo podría volverse más violenta.

Aunque los enfrentamientos sectarios que casi destruyeron Irak han disminuido en su mayoría, la disputa entre la región norteña de Kurdistán y el Gobierno central liderado por árabes chiítas en Bagdad es vista por Washington como una de las grandes amenazas a la estabilidad del país.

Los insurgentes de Al Qaeda en el norte iraquí han buscado explotar las tensiones para permanecer fuertes mientras su influencia se desvanece en el resto del país, dijeron funcionarios de defensa estadounidense, señalando una serie de ataques como evidencia de que el grupo es capaz de reconstituir su poder combativo.

Geoff Morrell, secretario de prensa del Pentágono, dijo que Washington fue "alentado" la semana pasada cuando el primer ministro iraquí, el chiíta Nuri al-Maliki, se reunió con el presidente de la región kurda semiautónoma, Masoud Barzani, luego de más de un año de estancamiento.

"Pero estamos muy nerviosos en general por las tensiones entre árabes y kurdos", manifestó Morrell en una conferencia de prensa.

Las tropas estadounidenses, que se preparan para retirarse de Irak para el 2012, han intervenido muchas veces para aliviar la disputa y Washington ha presionado por un acuerdo antes de que sus fuerzas regresen a casa.

Se han producido tensos incidentes entre las tropas kurdas y las iraquíes. En el corazón del problema está el destino de Kirkuk, que produce un quinto del petróleo de Irak, y otras zonas disputadas que son hogar de una mezcla de comunidades árabes, kurdas y grupos más pequeños.

"Vamos a permanecer vigilantes", dijo Morrell. "Se requiere en el país un cierto número de fuerzas estadounidenses (...) para tratar de asistir a los árabes y kurdos a resolver estos problemas mientras aún estemos aquí", agregó.

Describiendo las tensiones como una de las amenazas "más peligrosas" a la estabilidad de Irak, el mayor general Robert Caslen, comandante de las fuerzas estadounidenses en despliegue en el norte iraquí, dijo que la situación ciertamente podría terminar "en un letal choque étnico entre kurdos y árabes".

En una conferencia para periodistas en Washington vía satélite desde Irak, Caslen dijo que los esfuerzos estaban en curso para mantener a raya las tensiones sectarias luego de los últimos atentados en la zona.