Actualizado 02/09/2009 11:14

Periodistas EEUU confirman entraron a Corea del Norte

Por Jon Herskovitz

SEUL (Reuters/EP) - Dos periodistas estadounidenses detenidas en Corea del Norte por ingresar ilegalmente al país admitieron que cruzaron la frontera del Estado comunista, pero dijeron que cuando guardias norcoreanos las arrestaron estaban en territorio chino.

En su primera descripción pública del incidente, publicada el martes en el sitio web del diario Los Angeles Times, Laura Ling y Euna Lee de Current TV dijeron que cuando se pusieron en marcha sobre el río congelado que marca la frontera entre ambos países no tenían intención de abandonar China.

"Pero cuando nuestro guía nos indicó que lo siguiéramos más allá de la mitad del río, lo hicimos, alcanzando eventualmente la ribera del lado norcoreano", dijeron las periodistas.

Las dos regresaron rápidamente al lado chino de la frontera y vieron a guardias norcoreanos armados persiguiéndolas, dijo la pareja en su relato del incidente ocurrido en marzo.

"Ya estábamos dentro de China cuando los soldados nos aprehendieron", indicaron.

Si su relato es preciso, el cruce fronterizo de los soldados norcoreanos podría ser problemático para Pyongyang, que depende de China para sostener su debilitada economía.

Tras ser condenadas por ingresar ilegalmente al país, las dos periodistas fueron liberadas a principios de agosto cuando el ex mandatario estadounidense Bill Clinton viajó a Pyongyang, se reunió con el líder Kim Jong-il y obtuvo su liberación.

"No pasamos más de un minuto en suelo norcoreano antes de regresar, pero es un minuto que lamentamos profundamente. Hasta este día, aún no sabemos si fuimos conducidas hacia una trampa", manifestaron las mujeres.

Ambas mujeres dijeron que fueron arrastradas violentamente de vuelta a Corea del Norte a través del río congelado y llevadas a una base del Ejército.

"Durante los siguientes 140 días, nos llevaron a Pyongyang, nos aislaron una de la otra, fuimos interrogadas de manera repetida y eventualmente nos enjuiciaron y sentenciaron a 12 años de trabajos forzados", dijeron las periodistas, que no ofrecieron una descripción detallada de sus interrogatorios.

Las mujeres no fueron enviadas a uno de los campos de trabajos forzados de Corea del Norte, donde desertores y grupos de derechos humanos han dicho que la tortura es común y los prisioneros a menudo mueren por las condiciones brutales a las que son sometidos allí.

Las periodistas estaban trabajando en un reporte acerca de las vidas de los norcoreanos en China, que son vistos por Pekín como inmigrantes económicos y que son repatriados por la fuerza, luego de lo cual casi siempre acaban en una prisión norcoreana.