Actualizado 28/10/2009 21:28

Perú.- El Gobierno peruano aprueba la ampliación de la capacidad del gasoducto de Camisea


LIMA, 28 Oct. (Reuters/EP) -

El Gobierno peruano anunció este miércoles la ampliación del gasoducto de Camisea, que recorre el país desde los Andes hasta la costa. El aumento de la capacidad sería de un 43 por ciento, con lo que se resolverían los actuales problemas de abastecimiento por el incremento de la demanda de combustible.

Actualmente los 560 kilómetros del gasoducto, que parte de la región de Cusco y llega hasta la costera de Pisco, cuenta con una capacidad de 314 millones de pies cúbicos que, tras el proyecto de ampliación, se convertirían en 450 millones, según informó la agencia de noticias Andina.

La obra ha sido encargada a la empresa Transportadora de Gas de Perú (TGP), que contruyó la tubería, mientras que los recursos de los campos de Camisea continuarán siendo explotados por el consorcio que lidera la argentina Pluspetrol.

"TGP ha avanzado considerablemente en este proceso de ampliación y lo más probable es que esté listo a fin de año, es decir en diciembre", dijo el ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez.

El proyecto de ampliación garantizaría el abastecimiento del creciente consumo de gas natural que existe en el país andino. Solo en el año pasado se duplicó su demanda, por el incremento del uso de este combustible en la industria local, en las compañías de generación de energía eléctrica y en los vehículos de transporte público y particular.

El ministro explicó que la conversión a gas natural vehicular crece a un ritmo considerable que cifra en un intervalo de 2.000 y 2.500 coches mensuales, a pesar de ser un crecimiento menor que el registrado en 2008 con 3.500 vehículos convertidos.

Sánchez aseguró que el ritmo de conversiones no aumentó como se esperaba porque el precio de los combustibles alternativos al gas natural, como la gasolina y el diésel, disminuyó debido a la caída de la cotización internacional del crudo.

Según analistas, la demanda de gas natural seguirá en aumento en Perú debido a los planes de construcción de complejos petroquímicos y a la presión de las grandes compañías para usar este hidrocarburo como primera fuente energética.