BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El peso argentino interbancario cayó el martes, presionado por la demanda de dólares del sector privado en un mercado abastecido por el Banco Central y esporádicamente por exportadores.
Las compras de divisas son una respuesta habitual en Argentina a la incertidumbre que precede los procesos electorales, como la votación de medio término del 28 de junio, agregaron los agentes cambiarios.
La moneda local perdió apenas un 0,07 por ciento y cerró a 3,765/3,7675 por dólar en el circuito mayorista, con lo que acumula en junio una baja del 0,46 por ciento y amplía la caída al 8,29 por ciento en el 2009.
En el segmento informal, hubo una ligera recuperación en la parte final de los negocios hasta registrar una mejora del 0,07 por ciento a 3,84/3,8425 unidades.
En ambos casos marcaban precios mínimos desde el 2002. En el mercado mayorista, desde enero, y en el informal desde junio de ese año.
"Las compras (de dólares) continúan con volúmenes normales, pero la tendencia no cede. No hay corrida cambiaria; simplemente vemos que la gente compra para cubrirse de algo", dijo un operador.
Las inminentes elecciones legislativas son vistas por los analistas como una prueba de fuego para la gestión de la presidenta Cristina Fernández, tras la desaceleración de la economía por la crisis global y diversos enfrentamientos con sectores económicos, en particular el agropecuario.
El peso minorista retrocedió un 0,13 por ciento a 3,755/3,785 por cada dólar, de acuerdo al promedio de pizarras entre bancos y casas de cambio.