BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El peso argentino se negoció estable frente al dólar el viernes, junto al normal control de liquidez cambiaria que realiza el Banco Central y con inversores atentos a cuestiones políticas.
El Gobierno abrió en la semana una ronda de diálogos con partidos de la oposición tras la dura derrota en las elecciones de medio término a fin de junio, lo que según los operadores será de vital importancia para saber como se avanza en eventuales acuerdos legislativos.
La moneda local en la plaza interbancaria cerró en 3,805/3,8075 por dólar por quinta rueda consecutiva, mediante valores seguidos de cerca por la banca oficial para evitar fluctuaciones bruscas.
El mercado permanece con tendencia bajista, acumulando en el transcurso del año una depreciación del 9,26 por ciento, que se suma a la caída del 8,83 por ciento en el 2008.
El peso mediante el circuito informal apenas perdió un 0,06 por ciento a 3,875/3,88 unidades, para caer en la semana el 0,97 por ciento.
El Banco Central defiende el mercado cambiario con sus reservas internacionales, las que rondan los 46.000 millones de dólares.
Mediante el mercado minorista de pizarras en bancos y casas de cambios, el peso permaneció a 3,795/3,825 por dólar.
Frente a la moneda europea, las transacciones mayoristas del peso arrojaron equilibrio al cierre en 5,40 para la venta por euro, y a nivel minorista lo hacía en 5,45 unidades.