BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El peso argentino cedía suavemente posiciones el jueves contra el dólar por compras de divisas desde empresas privadas, una tendencia acompañada de manera prudente por la banca oficial.
Operadores dijeron que los negocios transcurrían en un mercado distendido y con recortada liquidez aportada desde exportadores, básicamente de materias primas.
Los dólares provenientes del pago de servicios del Boden 2012, que realizó el Gobierno la semana pasada, ya fueron inyectados a la plaza, por lo que el mercado vuelve a moverse bajo parámetros normales, agregaron las fuentes.
Hacia las 1530 GMT, el peso en la plaza mayorista -donde opera el Banco Central- perdía un 0,07 por ciento a 3,835/3,8375 por dólar, y en el circuito informal caía un 0,26 por ciento a 3,8575/3,8625 unidades.
"Escalón a escalón, lentamente el dólar sigue su marcha alcista (caída del peso), porque el Banco Central lo permite y le conviene para su política monetaria", dijo un agente de mesa bancaria.
La autoridad monetaria avala una gradual caída del peso para favorecer las exportaciones y ayudar a la recuperación de la economía afectada por la crisis global.
El economista Orlando Ferreres dijo a Reuters que proyecta una caída de la moneda argentina hasta un nivel de 4,2 por dólar para fin de año, mientras que una encuesta mensual del Banco Central entre analistas ubica el promedio en 4,0996 unidades.
En el transcurso del 2009, el peso argentino acumula una pérdida promedio del 9 por ciento.
Los negocios en el mercado minorista del peso se mantenían en la zona de 3,82/3,85 por dólar, según el promedio de pizarras de bancos y entidades financieras.