BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El peso argentino interbancario se mantuvo plano el viernes contra el dólar, por la falta de expectativas en la variación de la cotización dada la intervención administrada que ejerce el Banco Central.
Operadores dijeron que el control de liquidez reduce el número de operaciones, hecho que durante la semana fue más notorio por una huelga del sector agropecuario que limitó las liquidaciones de exportaciones.
La medida de fuerza, que culmina este viernes tras ocho días, es en contra de la política del Gobierno en materia de impuesto a las exportaciones de granos.
El peso mayorista continuó estable a 3,845/3,8475 por dólar al cierre, mercado por donde se mueve la banca oficial. El intercambio de divisas sumó unos 300 millones de dólares.
Por su parte, el peso en el circuito informal tuvo una subida del 0,52 por ciento a 3,8425/3,8475 unidades, ante necesidades puntuales de moneda local.
"Tenemos un mercado (mayorista) muy previsible, alejado de todo lo externo que nos podría afectar -para bien o para mal-. El Banco Central tiene la manija del mercado", dijo un analista bancario.
"Está claro que lentamente (el Banco Central) dejará subir el dólar (caída del peso), pero no debemos esperar nada fuera de control", sostuvo.
Durante el 2009, el peso acumula una pérdida del 10 por ciento promedio, tendencia que a criterio de los analistas se mantendría en el 2010.
El Banco Central compra o vende dólares mediante el aval de sus reservas, las que promedian unos 45.000 millones de dólares.
Los negocios minoristas del peso permanecieron a 3,83/3,86 por dólar, de acuerdo al promedio de pizarras en bancos y casas de cambio.
Los jugadores del mercado estuvieron atentos a las fluctuaciones externas de las plazas financieras tras unos datos que mostraron que los empleadores de Estados Unidos recortaron menos puestos de trabajo de lo previsto en agosto.
Los números reforzaron los datos recientes que apuntan a una recuperación económica.
La economía de Estados Unidos eliminó 216.000 empleos en agosto, mientras que la tasa de desempleo subió a un 9,7 por ciento, dijo el viernes el Departamento de Trabajo.