BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El peso argentino perdía levemente valor el viernes, en medio de una relajada pero constante demanda de dólares como cobertura de carteras ante las elecciones legislativas del 28 de junio en el país.
Para revertir la tendencia, el Banco Central salió nuevamente desde la primera hora a ofrecer divisas, lo que aporta tranquilidad al mercado cambiario.
La adquisición de dólares es habitual en Argentina frente a la incertidumbre que suelen generar los procesos electorales, que en nueve días servirán para renovarán parcialmente diputados y senadores.
El peso interbancario perdía un 0,13 por ciento a 3,77/3,775 por dólar a las 1545 GMT, y caía el 0,52 por ciento en el segmento informal a 3,875/3,88 unidades.
Estos precios son los mínimos desde el 2002.
La moneda local viene perdiendo terreno gradualmente frente al dólar, y los analistas debaten qué sucederá luego de las elecciones parlamentarias, consideradas como un duro examen para la gestión de la presidenta Cristina Fernández.
Durante el 2009, el peso interbancario acumula una caída del 8,4 por ciento, mientras que en el circuito interanual la baja se amplía al 8,8 por ciento, en todo momento controlado por el Banco Central para evitar oscilaciones bruscas,
Varios factores están moderando las presiones bajistas sobre el peso, como una apreciación del real de Brasil, una recuperación mayor a la esperada de los precios de las materias primas, especialmente la soja, y el sostenimiento del superávit comercial por la abrupta caída de las importaciones.
Con el fin de alentar la competitividad e incrementar las exportaciones en un contexto de crisis global, en desmedro de las importaciones, la autoridad monetaria avala una ligera tendencia bajista de la moneda local.
El peso minorista perdía un 0,13 por ciento a 3,76/3,79 por dólar en pizarras públicas en bancos y casas de cambio.