BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El peso argentino se mantenía estabilizado el miércoles por la intervención oficial, que busca contrarrestar una ligera pero persistente compra privada de dólares a 11 días de elecciones legislativas en el país.
Operadores cambiarios dijeron que la banca oficial liderada por el Banco Central regulaba la liquidez del circuito cambiario para evitar variaciones bruscas.
Con el fin de alentar la competitividad e incrementar las exportaciones en un contexto de crisis global, la autoridad monetaria avala una ligera tendencia bajista de la moneda local.
El peso interbancario permanecía en 3,765/3,7675 por dólar, y apenas caía el 0,07 por ciento en el segmento informal a 3,84/3,845 unidades a las 1435 GMT.
En ambos casos, los precios son niveles mínimos desde el 2002.
La compra de dólares es una práctica habitual en Argentina frente a la incertidumbre que suelen generar los procesos electorales, como la votación prevista para el 28 de junio donde se renovarán parcialmente diputados y senadores.
Estas elecciones son vistas por los analistas como una prueba de fuego para la gestión de la presidenta Cristina Fernández, tras la desaceleración de la economía por la crisis global y diversos enfrentamientos con sectores económicos, en particular con el agropecuario.
Algunas versiones del mercado hablan de una posible depreciación de la moneda local luego de las elecciones, lo que fue rechazado el martes por Néstor Kirchner, candidato a diputado por el oficialismo, ex presidente y esposo de la mandataria Fernández.
El peso minorista mediante pizarras públicas en bancos y casas de cambio continuaba a 3,755/3,785 por cada dólar.