SINGAPUR (Reuters/EP) - El petróleo liviano estadounidense subió más de un dólar el jueves, a 72,40 dólares el barril, en su cuarto día consecutivo de ganancias impulsado por un dólar débil, ganancias en los mercados bursátiles y palabras tranquilizadoras de la OPEP.
Por el lado de los fundamentos, el reporte el miércoles de una reducción en los inventarios de crudo estadounidense cinco veces mayor que lo previsto por analistas y comentarios positivos sobre los precios y la economía por parte del ministro saudita del Petróleo, Ali al-Naimi, también apoyaron el precio.
Como se había previsto, la OPEP no alteró sus cuotas de producción y Naimi explicó que los precios están siendo impulsados por la recuperación económica, y que los altos niveles de inventarios se han vuelto irrelevantes para el mercado.
"La falta de una acción más agresiva refleja la creencia de que la demanda será suficiente para reducir el exceso de los inventarios en el mercado", manifestó David Kirsch, de PFC Energy en Washington.
"Es un cambio de la política anterior de la OPEP ya que está siendo proactiva contra los riesgos de una tendencia bajista, y obviamente el estado de la economía jugó un rol en esta decisión", agregó Kirsch.
El crudo del NYMEX para entrega en octubre subía 74 centavos, a 72,05 dólares el barril a las 0930 GMT, tras tocar más temprano un pico a 72,40 dólares. El crudo Brent de Londres subía 45 centavos, a 70,28 dólares el barril.
Las acciones asiáticas se vieron apoyadas por una ganancia de un 0,5 por ciento en el promedio industrial Dow Jones y el sondeo del Libro Beige de la Reserva Federal, que mostró que la economía estadounidense se está estabilizando, aunque muchos sectores claves continuaban débiles.
Esto animó el humor en Japón, donde el índice Nikkei ganó un 1,95 por ciento, aún después de que datos de pedidos de maquinaria apuntaron a un débil gasto en capital en la segunda economía más grande del mundo.
La tendencia alcista también fue estimulada por una gran caída en los inventarios de crudo estadounidense, con el Instituto Americano de Petróleo (API por su sigla en inglés) reportando una reducción de 7,2 millones de barriles en la semana hasta el 4 de septiembre, superando el pronóstico de un declive de 1,5 millones de barriles obtenido por una encuesta de Reuters.
Sin embargo, ésto se vio parcialmente contrarrestado por un salto de 3,3 millones de barriles en los inventarios de destilados, excediendo un incremento previsto de 800.000 barriles, mientras que los inventarios de gasolina aumentaron en 571.000 barriles contra el pronóstico de una caída de 1,3 millones de barriles.
El jueves se esperan más datos de inventarios, con un reporte de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA, por su sigla en inglés) previsto para las 1500 GMT.