(Reuters/EP) - El plan de reformas al sistema de regulación financiera del presidente Barack Obama podría ser "desastroso" para la industria bancaria y la economía, opinó el veterano analista bancario Richard Bove.
Agregó que toda gran compañía estadounidense, desde Citigroup a la compañía de préstamo industrial de Target, podría verse afectada.
El presidente Barack Obama presentó el miércoles su propuesta para renovar las regulaciones financieras de Estados Unidos, y prometió frenar "una cascada de errores que en el curso de décadas" erosionaron la supervisión de los bancos y de los mercados.
"De implementarse estas propuestas, no cabe duda de que el costo operacional de un banco subirá; la rentabilidad de los productos bancarios estructurales caerá; la tasa de crecimiento secular de la industria se reducirá, y las ganancias por inversiones en la industria se desplomará", comentó Bove en una nota a clientes.
Hay un alto riesgo de que los gobiernos extranjeros no emulen los acercamientos recomendados por Estados Unidos, lo que llevará al reemplazo del dominio estadounidense en los mercados de capital por parte de otros mercados de capital del mundo, apuntó el analista.
"Sin embargo, si la única meta de la legislación propuesta es crear el sistema financiero más seguro y sólido del mundo, este plan lo logrará", aclaró Bove.
El plan implica duras tareas, como obligar a las grandes firmas financieras a elevar sus resguardos de capital y regular los derivados extrabursátiles e instrumentos securitizados.