CIUDAD DE MÉXICO, 17 Jul. (Notimérica) -
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó este martes el plan estratégico para rescatar a la endeudada compañía petrolera estatal Pemex, con el respaldo del presupuesto federal, cuyo objetivo será reducir la carga fiscal de la compañía y aumentar la inversión con el fin de sanear las finanzas de la empresa pública.
"Ya tenemos el plan para rescatar a Pemex", indicó el mandatario, antes de que el director de la empresa, Octavio Romero, detallara el diagnóstico y la estrategia que seguirá el Gobierno mexicano en los próximos años.
En los últimos 14 años la producción petrolera presentó una caída por falta de inversión y una pesada carga fiscal, ya que, de acuerdo con Pemex, más de la mitad de los ingresos de la empresa se destinan al pago de impuestos.
Si a esto se suma el pago de la deuda --que de 2013 a 2018 creció a una tasa de 17,2% anual--, se explica el saldo negativo de la empresa, que en las últimas décadas llegó a financiar hasta el 40% de todo el presupuesto federal.
PLAN DE RESCATE
Debido a esto, el plan de rescate a Pemex se enfocará en una reforma a la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos para reducir los impuestos que deberá pagar la petrolera durante un periodo de transición que comprenderá hasta 2021.
"Vamos reforzar a Pemex con presupuesto federal y reducción de impuestos, para que tenga recursos y para pueda invertir, y en los últimos tres años de la Administración (2022-2024), con producción y los excedentes, Pemex va a contribuir con el desarrollo del país", apuntó López Obrador.
La estatal petrolera reducirá de manera gradual el pago del impuesto conocido como Derecho de Utilidad Compartida, para pasar del 65% al 54%, de 2019 a 2021. Con ello, aunado a una mayor inversión y un repunte en la producción petrolera, el Gobierno mexicano espera poder revertir la debacle financiera de la empresa.
La administración de López Obrador estima que para 2024 la producción petrolera alcance los 2,6 millones de barriles diarios, en comparación a los 1,6 millones de barriles que se producen actualmente. Además, se intentará reducir la dependencia a las importaciones de gasolina con la construcción de la refinería de Dos Bocas, uno de los principales proyectos de infraestructura del actual Gobierno.
Pemex abandonará sus exploraciones de los yacimientos en las aguas profundas del Golfo de México, que en los últimos absorbían el 45% de la inversión, pero ni un solo barril de crudo producido. En cambio, la petrolera va a reorientar sus actividades a la producción en reservorios de hidrocarburos terrestres, en aguas someras, cercanas a las costas, y en antiguos campos maduros, explicó el director de la firma.
"La intención de este plan de negocios es que Pemex tenga recursos para invertir que le permitan, a partir del próximo año, incrementar sus niveles de producción en toda la cadena de valor, generando los recursos para mejorar su balance financiero", apuntó Romero. "La variable más relevante es la reducción de la carga fiscal de la empresa", agregó.
En cuanto a los contratos con empresas privadas que ya existen, para la administración de López Obrador el objetivo es "aumentar el contenido nacional en los contratos, basado en la innovación, la eficiencia y sin corrupción".
En suma, el plan se divide en dos partes, "tres años para rescatar a Pemex, recuperar y aumentar la producción". La segunda es "lograr financiar el desarrollo y el crecimiento económico del país, en la segunda etapa del Gobierno, tres años para sembrar el petróleo, es el plan que tenemos", puntualizó el mandatario mexicano.