Actualizado 15/07/2009 17:32

PM australiano dice mundo observa a China por caso espionaje

Por Koh Gui Qing

SIDNEY (Reuters/EP) - El primer ministro australiano, Kevin Rudd, advirtió el miércoles que China ha puesto en juego intereses económicos significativos al detener a un ejecutivo minero australiano por cargos de espionaje, y que el mundo estaba pendiente de cómo manejaba el caso.

La confianza en las relaciones de China con Australia, su mayor proveedor de recursos naturales, y del comercio de mineral de hierro en particular, están bajo amenaza desde que China detuvo a cuatro empleados de la minera anglo-australiana Rio Tinto el 5 de julio.

Parte de la disputa pareciera que se puso discretamente en espera después de que algunas fuentes comentaran que las dos grandes mineras de Australia, Rio y BHP Billiton, aseguraron acuerdos tácitos con acerías chinas para rebajar un 33 por ciento los precios del mineral de hierro.

La cifra sería la misma alcanzada con otros clientes asiáticos en mayo, con lo que ganarían efectivamente la pulseada por los precios.

COMERCIO DE 14.000 MLNS DLRS

El personal de Rio en Shanghái, incluido su principal negociador en mineral de hierro, Stern Hu, está acusado de robar secretos estatales de las acerías chinas, que podrían ser usados para beneficiarse en las negociaciones sobre los precios anuales del mineral de hierro.

Las detenciones generaron preocupaciones por el comercio de 14.000 millones de dólares entre Australia y China, y por el aumento del riesgo de hacer negocios en la tercera mayor economía del mundo.

Rudd, que habla mandarín y está bajo una intensa presión en su país para que muestre que tiene influencia en Pekín, destacó los enormes intereses de Australia en China, pero dijo que esta relación no tenía un sólo sentido.

"También recuerdo a nuestros amigos chinos que China tiene también intereses económicos significativos en juego en esta relación con Australia y con sus otros socios comerciales en todo el mundo", dijo Rudd a periodistas en una conferencia de prensa.

"Muchos gobiernos y corporaciones extranjeras estarán mirando este caso con interés y lo seguirán de cerca, y sacarán sus propias conclusiones de cómo se lleva adelante", añadió