Actualizado 01/09/2009 17:49

Pobre reforma fiscal adelantaría otoño al peso mexicano

Por Jean Luis Arce

MEXICO DF (Reuters/EP) - El peso mexicano se despediría de su racha de ganancias a partir de este mes, ante la cautela de los inversores por la llegada al Congreso de una reforma fiscal que no acabaría con los problemas de fondo que acechan a la economía local.

La semana pasada, el peso cayó un 3.17 por ciento borrando todo lo ganado en una primavera de tres semanas. En agosto, el peso se depreció un 1.22 por ciento, aunque aún mantiene una ganancia del 2.20 por ciento respecto del cierre del 2008.

Para los especialistas, la moneda mexicana fue la semana pasada una de las más castigadas de todas las emergentes, en gran parte por la baja recaudación fiscal de México -una de las menores de Latinoamérica en proporción al Producto Interno Bruto (PIB).

Y además está su dependencia de Estados Unidos, a donde envía más del 80 por ciento de sus exportaciones y cuya economía no se recupera tan rápido como se esperaba.

Estos factores harían que los inversores piensen dos veces antes de apostar al peso, y lo limitarían a movimientos de corto plazo ante la percepción de que no hay un entorno sólido para jugarse el todo por el todo, según analistas.

"Creo que el mercado ya asimiló un resultado mediocre de la reforma fiscal", opinó Flavia Cattan-Naslausky, estratega de moneda del Royal Bank of Scotland en Greenwich, Connecticut.

El Gobierno propondría al Congreso un presupuesto modesto para el 2010 con un déficit fiscal mayor al 1.8 por ciento del PIB avalado para este año porque espera un hueco en sus finanzas de 300,000 millones de dólares. Y lo acompañará con un plan de reforma fiscal para cerrar esa brecha.

Aunque los detalles del proyecto son un misterio, analistas esperan que sea poco ambicioso, que sólo recorte algunos privilegios tributarios y que aumente impuestos a productos que no golpeen directamente a los bolsillos más pobres.

Otros creen que el Gobierno podría subir los precios de la energía y los combustibles el año próximo.

"La perspectiva de una gran reforma fiscal que amplíe dramáticamente la históricamente estrecha base tributaria y que apuntale las cuentas fiscales a mediano plazo permanece baja", indicó Eurasia Group en un reporte.

"(Las medidas) harán muy poco para reestructurar la base tributaria en el corto y mediano plazo", agregó.

Y todo esto golpearía al peso. Si bien las estimaciones para la paridad frente al dólar al cierre del 2009 oscilan desde los 12.50 hasta los 14.0 pesos por billete verde, todas coinciden en que la fortaleza de la moneda radica en la liquidez y que su debilidad recae en algunos temas de fondo.

VIEJOS PROBLEMAS

"La notable infraestructura financiera de México, comparada a la de otros mercados emergentes, ha probado ser capaz de capturar amplios flujos dirigidos a mercados emergentes, a pesar de los problemas estructurales del país", indicó UBS en un reporte.

México -que atraviesa su peor recesión en siete décadas- podría sufrir una contracción en su economía de hasta el 7.5 por ciento según el banco central, mientras sus ingresos caen por la crisis que golpea a su socio Estados Unidos y su presupuesto sigue muy dependiente de sus menguantes ingresos petroleros y remesas.

"A México internamente le falta avanzar en las reformas estructurales y seguramente no lo vamos a lograr de aquí a fin de año y el panorama fiscal está complicado", dijo Mario Correa, subdirector de estudios económicos de Scotiabank.

Estas debilidades llevarían a que los inversores volteen los ojos a otras economías de la región, como Brasil.

"El mercado está encaminándose a pensar en dónde están las perspectivas de crecimiento más creíbles, las mayores probabilidades de recuperación (...) dónde están las tasas de interés más altas pero con un mejor escenario de crecimiento", comentó Cattan-Naslausky.

"Hay lugares en Latinoamérica en los que sientes más de eso que en México. Brasil es un candidato, incluso Colombia es un candidato", concluyó.