MADRID (Reuters/EP) - Catorce personas fueron detenidas y casi nueve millones de euros falsos confiscados por la Policía Nacional de España, en la mayor incautación de billetes ilegítimos de 500 euros de la Unión Europea, informó el viernes la fuerza policial.
Los agentes desmantelaron un sofisticado laboratorio de producción en la localidad de Real de Gandía e intervinieron más de ocho millones de euros en avanzado proceso de falsificación y cerca de 850.000 ya finalizados, según el comunicado policial.
El grupo disponía de maquinaria industrial tipo offset, con capacidad para producir imitaciones de alta calidad, agregó la policía.
Además, se pudo interceptar un envío procedente de China de 73 cajas con un tipo de papel específico para la falsificación que ya llevaba incorporadas algunas medidas de seguridad.
"Se ha evitado la introducción de gran cantidad de billetes falsos en el circuito financiero", dijo el comunicado policial.
La investigación se inició a finales del 2008 sobre una organización de narcotraficantes dedicada a la introducción en España de cocaína oculta en contenedores a través del puerto autónomo de Valencia. Los agentes concluyeron que, de forma paralela, existía una trama dedicada a la falsificación a gran escala de billetes de 500 euros.
La primera fase de la investigación culminó a finales del mes de julio con la desarticulación de la trama dedicada al tráfico de cocaína. La más reciente operación se desató cuando cuatro de los investigados, los falsificadores y los distribuidores estaban realizando una transacción.
En ese momento les fueron intervenidos 700.000 euros en billetes de 500 falsos. Posteriormente, fueron detenidas otras dos personas en las localidades de Carlet (Valencia) y Villajoyosa (Alicante).
En el registro practicado en el domicilio de uno de los detenidos se intervinieron otros 141.500 euros falsos, también en billetes del mismo valor. En la nave de Real de Gandía se incautó la sofisticada maquinaria industrial de imprenta con la que realizaban las falsificaciones, y los casi nueve millones de euros, así como diversos productos químicos.
El grupo desarticulado estaba esperando un envío vía aérea, procedente de China, que fue interceptado por los policías en el aeropuerto.