Bolsonaro llega a Argentina para reunirse con Macri en plena campaña electoral
REUTERS / UESLEI MARCELINO - Archivo

   MADRID, 9 Jun. (Notimérica) -

   El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, propuso este viernes la creación de una moneda común con Argentina, en el marco de su visita oficial al país iberoamericano, algo que consideró como el primer paso hacia una unión monetaria sudamericana.

   El mandatario brasileño explicó que la idea inicial es comenzar instaurando esta moneda, el "peso real", en Brasil y Argentina, los dos países más grandes de América Latina, para posteriormente expandirla a otras naciones de la región, si así lo desean.

   Según Bolsonaro, esta moneda común puede representar "pérdidas y ganancias", pero recalcó que con esta medida Brasil "tiene mucho más que ganar que perder".

TEMAS A SOLUCIONAR ANTES

   Antes de sentarse a dialogar sobre la implantación de una moneda común, Argentina y Brasil tienen que resolver una serie de asimetrías macroeconómicas y regulatorias para que la iniciativa del "peso real" sea una posibilidad cierta en el futuro, según afirman varios analistas consultados por el diario argentino 'La Nación'.

   Ambos países forman parte del Mercado Común del Sur (Mercosur), la integración comercial es una cuenta pendiente en el bloque. Aduana, aranceles y trámites burocráticos son parte de algunas normativas que habría que agilizar para después considerar tener un sistema similar al europeo.

   Otro de los problemas a solucionar antes de comenzar a hablar de una unión monetaria son los desequilibrios macroeconómicos. Argentina vive una crisis económica con una alta tasa de inflación, volatilidad en el tipo de cambio y la mayor parte de su deuda en moneda externa. Por su parte, Brasil acumula una variación de precios del 4,66% en los últimos 12 meses, deuda en moneda local y mayor tranquilidad cambiaria.

   "La unidad monetaria es uno de los pasos finales de un proceso de integración económica", señala el analista Gabriel Caamaño, de la Consultora Ledesma.

UNA MEDIDA COMPLICADA

   Funcionarios de ambos países admiten que llevará tiempo concretar la iniciativa. "Primero se crea un área de libre comercio; luego una unión aduanera, que implica libre circulación y un arancel común para todo lo que ingresa de afuera; después un mercado común, que implica, además de la circulación de bienes, el intercambio de capital y trabajo, que significa una asimilación de legislación laboral y financiera, y después viene la unidad monetaria, que demanda también un ente regulador único o colegiado", apunta el economista, sobre los procesos de integración de bloques supranacionales.

   Argentina tiene en Brasil a su principal socio comercial, con montos que triplican lo que se exporta a los mercados que lo siguen, como Estados Unidos o China.

   En este contexto, la posibilidad de crear una moneda común, podría facilitar el comercio entre ambos países. "Hoy, en las fronteras, las localidades suelen aceptar ambas monedas (peso y real) y tener una moneda unificada facilita el intercambio, aunque un límite a esa ventaja es que todo el comercio exterior se sigue refiriendo en dólares", sostiene Martín Kalos, socio de Epyca Consultores.

   "Antes que crear una moneda común, ambos países tienen que resolver sus desequilibrios macroeconómicos y sostenerse en ese equilibrio durante un buen tiempo, y que gradualmente converjan en lo productivo, lo fiscal y su estrategia de desarrollo", destaca el analista.

AMBOS PAÍSES DISPUESTOS A DIALOGAR

   "Desde el lanzamiento del Mercosur no tenemos un proyecto tan ambicioso", con esta declaración, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, confirmó que la posibilidad de una moneda común entre la Argentina y Brasil es un plan que va en serio.

   "La moneda común es un proyecto sobre el que venimos conversando hace algunos meses con Paulo Guedes (ministro de Economía brasileño)", afirmó Dujovne. "En un proceso de integración política y económica, converger a una moneda común sería una forma de promover una mayor estabilidad y un mayor comercio entre ambos países", agregó el coordinador del equipo económico desde Japón, donde participa de un encuentro del G-20.

   Además, Dujovne advirtió que este sería un proyecto a "largo plazo" porque se requieren varios aspectos a discutir como fiscales, tributarios y laborales.