Por Luciana Lopez
NUEVA YORK, 29 Ago. (Reuters/EP) -
- Los precios de los bonos de Estados Unidos subieron el jueves a medida que los inversores tomaban posiciones por fin de mes y antes de un feriado el lunes en el país, mientras que las preocupaciones sobre un posible ataque militar contra Siria alentaron compras de refugio seguro.
La deuda había cotizado a la baja desde temprano en la sesión, luego de datos económicos más sólidos a lo esperado en Estados Unidos, que según inversores podrían dar más libertad a la Reserva Federal para considerar reducir pronto su programa de estímulo monetario.
Pero luego de una venta de deuda a siete años por la tarde, los inversores compraron bonos y mandaron a la baja nuevamente a los rendimientos.
Las preocupaciones de que fuerzas de Occidente podrían lanzar pronto un ataque militar contra Siria en respuesta a un ataque con armas químicas por parte del Gobierno de ese país han alentado la búsqueda por la seguridad de la deuda esta semana.
Debido a que el lunes es el Día del Trabajo en Estados Unidos, los mercados permanecerán cerrados, lo que significa que los inversores con grandes posiciones estarán expuestos a un riesgo adicional si algo sucede durante el largo fin de semana.
Los precios de los bonos referenciales a 10 años subieron 1/32 en precio, para rendir un 2,764 por ciento el jueves, frente a un 2,765 por ciento el miércoles.
Los bonos a 30 años subieron 12/32 en precio, para rendir un 3,714 por ciento, respecto a un 3,736 por ciento en la víspera.
El Tesoro estadounidense también vendió 29.000 millones de dólares en bonos a siete años el jueves, a una tasa máxima de 2,221 por ciento.
Datos mostraron el jueves que las solicitudes iniciales de beneficios por desempleo cayeron la semana pasada, mientras que el Departamento de Comercio dijo que el Producto Interno Bruto de Estados Unidos creció a un ritmo anual de 2,5 por ciento en el segundo trimestre, frente a un 1,7 por ciento reportado previamente.
Las cifras podrían hacer que las autoridades de la Reserva Federal se inclinen más por reducir las compras mensuales de 85.000 millones de dólares en bonos del Tesoro y activos respaldados por hipotecas tan pronto como en septiembre.