BUENOS AIRES (Reuters/EP) - La abrupta caída de las importaciones en mayo se debió a la acción oficial para proteger la producción doméstica, dijo el sábado la presidenta Cristina Fernández, desechando que se deba a una menor actividad económica.
Las importaciones se derrumbaron en mayo un 49 por ciento y acumulan una baja del 40 por ciento en los primeros cinco meses del año.
Las exportaciones también cayeron, un 18 por ciento, pero la menor baja permitió ampliar un 139 por ciento el superávit comercial, para alcanzar los 2.478 millones de dólares en mayo.
Analistas privados aseguran que la baja de las compras al exterior se debe a la caída de la actividad económica doméstica, en un país que creció 2,0 por ciento interanual en el primer trimestre del año, el menor ritmo desde la crisis del 2002, según las cuestionadas cifras oficiales.
Las consultoras privadas aseguran que las estadísticas oficiales son erróneas y afirman que economía sufrió una fuerte contracción en el primer trimestre, que aún persiste.
"Han disminuido las importaciones porque hemos tomado medidas activas (...) para defender el trabajo de los argentinos, que esta es la forma en que el Estado tiene que intervenir", dijo Fernández en un acto público.
El Gobierno viene aplicando medidas proteccionistas en los últimos meses para frenar el ingreso de mercadería que afecte a empresas domésticas.
La actividad industrial cayó 1,8 por ciento interanual en el primer cuatrimestre, según cifras oficiales.
El viernes, el presidente de la Cámara de Importaciones de Argentina Diego Pérez Santisteban, dijo a Reuters que "la baja de las importaciones es fundamentalmente por caída del consumo".
Fernández resaltó el alza del 63 por ciento del superávit comercial de los primeros cinco meses del año, a 8.333 millones de dólares, y atribuyó a la campaña electoral el acento de los medios sobre la caída de las importaciones y del superávit fiscal.
Argentina realizará el domingo 28 de junio elecciones parlamentarias, que el Gobierno considera un plebiscito a la gestión oficial.
Fernández también defendió la política antíclica oficial, que llevó a una caída del 85 por ciento del superávit presupuestario primario en mayo a 915 millones de pesos.
"No hay una disminución del superávit fiscal caprichosamente por mala administración, tiene que ver con el rol que los recursos del Estado tienen que cumplir a la hora de una crisis global sin precedentes", afirmó.
El superávit primario es clave para el pago de los servicios de la deuda pública, en momentos en que el país sudamericano no cuenta con acceso a financiamiento en los mercados voluntarios.
La presidenta habló el sábado en el Banco Hipotecario, donde anunció que los préstamos que la entidad controlada por el Estado tenía previsto otorgar en los próximos tres años, bajo un programa anunciado a finales de mayo, serán íntegramente colocados este año ante la fuerte demanda.