Publicado 16/10/2013 21:52

Presidente paraguayo veta impuesto a la exportación de granos


ASUNCIÓN, 16 oct, 16 Oct. (Reuters/EP) -

- El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, vetó el miércoles una ley que fija impuestos a las exportaciones de granos y era rechazada por los productores, argumentando que podría incidir de forma negativa sobre el crecimiento económico del país.

La ley establece un impuesto del 10 por ciento a la exportación de soja, trigo, maíz y girasol en estado natural y fue sancionada por el Congreso la semana pasada, luego de un largo trámite que se inició a finales del 2012.

Los legisladores habían aprobado semanas antes una modificación tributaria que creaba el impuesto a la renta agropecuaria, y Cartes se comprometió con los productores a mantener ese impuesto pero rechazar el segundo.

El mandatario objetó la ley bajo el argumento de que constituiría "un instrumento altamente distorsivo y regresivo" porque las grandes compañías exportadoras trasladarán la carga a los productores, lo que les restará competitividad, según el texto del decreto.

"Si bien en el corto plazo este impuesto puede generar aumento de las recaudaciones, en el mediano y largo plazo puede provocar resultados negativos sobre el crecimiento económico", fundamenta el documento firmado por el mandatario y por el ministro de Hacienda, Germán Rojas.

Los autores de la ley estimaban que el Estado recaudaría unos 300 millones de dólares anuales, en momentos en que un pronunciado déficit fiscal amenaza la estabilidad macroeconómica.

La economía paraguaya crecerá un 13,6 por ciento este año, tras haberse contraído un 1,2 por ciento en el 2012, debido principalmente a la recuperación del sector agrícola, según el Banco Central.

Paraguay es el cuarto exportador mundial de soja y produce unas 15 millones de toneladas de granos al año. El país exportó soja por 2.400 millones de dólares entre enero y agosto.

El negocio de la exportación está mayormente controlado por firmas multinacionales como Archer Daniels Midland (ADM) , Bunge, Louis Dreyfus Commodities, Cargill y Noble.

La norma objetada volverá al Congreso, pero los legisladores no tendrían votos suficientes para levantar el veto.